El sacrifico de Raúl, la impotencia de Capello y la carísima pedrea de Gago

Raúl acaba 2006 en buen estado de forma. Le han pasado muchas cosas en el año que concluye. El capitán del Real Madrid se recuperó de una grave lesión, llegó al Mundial porque Luis le esperó y en la cita mundialista de Alemania no jugó todo lo que el creía que debía jugar. Luego llegó Capello y Raúl perdió su estatus de galáctico para convertirse en el comodín del Real Madrid. Aguerrido interior derecho, defendiendo junto al lateral en la línea de fondo, junto al área de Casillas, sacrificado volante por la izquierda, tapando al lateral del rival, esforzado media punta retrasándose hasta su campo para conseguir subir la pelota cuando no está Guti y Diarrá y Emerson no son capaces de crear fútbol, delantero pícara y goleador impresionante cuando ha jugado cerca del área. Capello ha sacrificado a Raúl. El ‘capellismo’ ha convertido a Raúl en un gregario de lujo, que de vez en cuando te gana una etapa, una meta volante porque su categoría, su calidad es incuestionable. Pero en el sacrificio de Raúl se encuentran muchas claves de este Real Madrid que no enamora, de este Real Madrid que ha acabado el año con una derrota humillante ante el Recre, un tropiezo que no es anécdota porque en todos los partidos del Bernabéu los madridistas han dado sensación de ser inferior al rival y no han hecho, ni por asomo, un buen fútbol.

Y lo más preocupante fueron las declaraciones de Capello "No sabía qué hacer desde el banquillo". Sinceras, pero reveladoras. Que el italiano se reconozca sin margen de maniobra desde su posición es algo que denota que cuenta con el control del equipo. No se trata de un partido. Este Real Madrid se montó desde la defensa para conseguir el ansiado título. Que Cannavaro, elegido mejor jugador del mundo de 2006 con dos prestigiosos premios que así lo corroboran, concluya su año de gloria siendo superado como un central juvenil por los futbolistas del Recre también es una metáfora de la inestabilidad de un equipo en el que líder defensivo contratado no ha rendido con la elástica blanca a la altura de cómo lo hizo en el Mundial. El otro Fabio también se ha disculpado de su actuación. Y es digno de alabar que Salgado y Raúl dieran la cara después de esa derrota y fueran los únicos que hablaron con los periodistas tras el descalabro ante el Recreativo de Huelva. El resto de sus compañeros se fueron rápidamente de vacaciones. A su regreso del descanso navideño, las dudas que no se alejan del Real Madrid no se habrán disipado y se iniciará otra carrera a la desesperada por ganar la Liga, la Champions o la Copa del Rey. Con Marcelo, Higuaín y Gago de refuerzos.

Ayer fue presentado Gago. La encuesta de los compañeros de Marca.com ofrecía ayer unos datos rotundos. "¿Crees que Gago vale 20 millones de euros?" Más del 70 por ciento de los miles de internautas votantes decía que no. Pero Ramón Calderón considera lo contrario y en la presentación del centrocampista argentino que el Real Madrid ha fichado a golpe de talonario hizo un paralelismo con el sorteo de la lotería de Navidad que se celebró ayer: "Hoy es el día de la Lotería de Navidad y a nosotros nos ha tocado el mejor premio, está con nosotros y se llama Fernando Gago", manifestó satisfecho el presidente del Real Madrid, que ha reducido en los últimos días sus múltiples apariciones públicas de sus seis meses de presidencia provisional (en medio año ha hablado más que Florentino en un lustro). Gago es un gran jugador y puede ofrecer un buen rendimiento en el Madrid, pero de ahí a decir que les ha tocado la lotería… Demasiado caro el décimo.