Javier Tebas: el zorro en el gallinero de la LFP
mata-dor (mi columna en marca, 20 de julio de 2007)
El mundo del fútbol es grandioso y fascinante. En el balompié tienen cabida todas las opiniones y se pueden aproximar, y vivir de él, todo tipo de personajes. El abogado Javier Tebas se ha hecho un hueco en nuestro fútbol por ser un tipo muy trabajador que controla muy bien, al dedillo, la jurisdicción deportiva. Después de presidir el Huesca, de asesorar al Badajoz o a Jesús Samper en Santa Mónica, de asesorar a Piterman en el Alavés y de hacer lo propio con Lopera en el Betis, Javier Tebas se encaramó a la vicepresidencia de la Liga de Fútbol Profesional, la patronal del fútbol español. Y desde este cargo, Tebas se está columpiando. Mucho. Porque en vez de defender los intereses de los 42 clubes que representa, les perjudica por favorecer los intereses del Alavés.
Porque pretender que el Alavés se acoja a la Ley Concursal (antigua suspensión de pagos) es perjudicar al resto de equipos de la LFP, ya que el Alavés evitará, si la juez acepta la petición ideada por Tebas, el descenso administrativo por impago y si podría arrastrar a otros clubes de la LFP a los que debe dinero (digamos Salamanca, Getafe, Lorca...) y cuyo impago podría provocar su descenso. Y el Alavés, con Tebas manejando, sin pagar y sin descender. Además, según la Ley del Deporte, son el CSD y la propia LFP los organismos que deben estar atentos para evitar estas situaciones e indicar las ampliaciones de capital necesarias y Tebas, como vicepresidente, no lo ha hecho. La oposición a Villar, liderada por Tebas, por cierto, ya dejó con el culo al aire al CSD con su espantada en la Asamblea General. Y el líder Tebas sigue vacilando a Lissavetzky y a la LFP. Y no pasa nada. ¡Qué grande es el fútbol!
Entrevista a Javier Tebas, asesor jurídico del Alavés (elcorreodigital.com)
Asesor jurídico del Alavés desde la época de Gonzalo Antón en la presidencia y parte clave en las dos últimas operaciones de compraventa del club, Javier Tebas es el eje sobre el que ha girado la larga negociación que culminó el lunes con Fernando Ortiz de Zárate en la presidencia. «La realidad es que Fernando, por estima al Alavés, ha solucionado un problema importante de la institución», subraya Tebas. A partir de ahí y tras la polémica surgida por las manifestaciones de Ruiz de Gauna y Asarta sobre su «desleal» implicación en el proceso, aporta su punto de vista sobre por qué los dos socios alaveses quedaron fuera de la compra. «Ha sido un problema de control del poder, porque con mayoría en el consejo, que era su oferta final, no tenían recelo del otro grupo».
-La venta ha concluido. ¿Satisfecho por Piterman? ¿Satisfecho por Ortiz de Zárate? ¿Satisfecho por su negocio?
-Je, je... En primer lugar por el Deportivo Alavés. Soy un hombre que defiende el mercantilismo en el fútbol, porque es necesario, pero hay momentos en que eso debe pasar a un segundo plano y aquí ha ocurrido así. Para la subsistencia y desarrollo de futuro del club a nadie se le escapaba que era necesaria esta venta.
-Mucho altruísmo de su parte.
-Bueno, los que me conocen ya saben cómo soy. A mí me educaron para saber que no todo en la vida es dinero.
«No cobro nada»
-Dicen que se llevará un tanto por ciento de la operación.
-¿Que me digan dónde tengo que ir a cobrarlo¿, porque no lo cobro, je, je... No sé, ¿dónde hay que cobrarlo?
-¿Va a decir que no percibe nada de esta operación?
-No, no, no cobro nada y si me llevara, sería por prestar mis servicios profesionales, pero no me llevo nada. Y te digo, además, que a este trabajo no se le hubiera podido poner un precio. Ha sido muy duro para mí.
-Usted ha hecho lo posible para que Fernando Ortiz de Zárate sea el nuevo presidente del Alavés. ¿Por qué?
-Desde el mes de marzo por mi despacho han pasado muchos grupos compradores de clubes de fútbol y no sólo preguntando por el Alavés, sino por otros equipos. Incluso, alguna de esas operaciones se ha llevado a buen puerto, como el cambio del Granada 74, que fue estudiado en mi oficina. Para mí, el grupo que mejor le podía venir al Alavés era el de Ortiz de Zárate por conseguir una gestión del club desde Vitoria. A igualdad de precio o incluso con ofertas algo superiores, la prioridad era este grupo. No nos olvidemos de que el vendedor también tiene la obligación de mirar el futuro del club. No es una cuestión sólo de dinero, también es de recuperar otras cosas alrededor de la entidad y la viabilidad.
-A estas alturas, ¿está diciendo que Piterman se preocupa por el futuro del club?
-¿Por qué no?
-¿...?
-Hombre, lo que ha existido con Piterman es una diferencia de criterios y cosas en las que no voy a entrar, como la gestión, porque eso se lo digo a él en privado. Pero bajo mi supervisión te aseguro que siempre se ha mirado mucho quién iba a comprar. También te digo que el señor Piterman no odia al Alavés para querer lo peor posible, ni mucho menos.
-Lo ha disimulado bien.
-Je, je..., no entro en valoraciones.
«Sin el crédito»
-El grupo de Ortiz de Zárate se ha convertido en Ortiz de Zárate y un grupo desconocido. ¿Cómo ha vivido ese proceso?
-Con Fernando he tenido relación estos meses, pero también cuatro o incluso cinco reuniones con Salvador Río, que al principio más bien encabezaba toda la operación. He vivido con Fernando la salida de Río, la delicada situación de encontrarse sin el crédito de la Caja Vital, la obligación de recurrir a un concurso para evitar otros problemas y la última diferencia con dos de los socios que iban con él. Pero el compromiso de Fernando no lo he puesto nunca en duda.
-Junto a otro grupo foráneo.
-Sí, aunque me hace gracia que le llamen grupo inversor, je, je... Plantearse que Ortiz de Zárate o cualquiera que le ayude en el Alavés ha hecho una inversión es decir como si fuera poner un dinero aquí para obtener rentabilidad económica. No tiene sentido. La realidad es que Fernando, por estima al Alavés, ha solucionado un problema importante de la institución.
«Ayudar a la compra»
-Ruiz de Gauna y Asarta, los socios que han quedado fuera de la operación, han desvelado que Fernando Novo es el representante de la empresa de inversores que acompaña a Zárate y que esta persona tiene negocios con usted.
-Ya lo comenté en la reunión con los socios y es así. Cuando salió su nombre ya dije que es cliente mío y colabora en muchos temas de negocios de fútbol. Aquí, Fernando Novo aparece a la hora de canalizar un dinero que debe llegar para la compra de las acciones y se hace a través de una sociedad que tiene esta persona, nada más. Con el único objetivo, por cierto, de ayudar a la compra y después tratar de recuperar el dinero sacando las acciones a la venta para que se queden en Vitoria. Me parece que está claro.
-Pero entenderá que existan recelos cuando una sociedad que interviene en la compra tiene relación profesional con el representante de la parte vendedora y, encima, no se quiere desvelar quién está detras.
-Los elementos subjetivos no los puedo valorar. Podría entender los recelos si la sociedad que representa Fernando Novo estuviera en disposición de controlar el club. No es así y se trata sólo de una ayuda, algo así como un préstamo que, insisto, esperan recuperar. Pero después de la conversación del otro día con Ruiz de Gauna y Guillermo (Asarta), a los que admiro también por querer poner un dinero en el Alavés en esta situación, creo que la realidad fue que existía un problema de control de poder. De recelos del otro socio. De hecho, su oferta final era tener el 51% del 51% de las acciones de Piterman. Es decir, la mayoría en el consejo. Si la tenían, ya no había recelo del otro inversor. Para mí está muy claro. ¿Quién era el problema, ese socio o tener la mayoría y el control?
-Decían que en ese primer borrador de compra faltaban el 7,2% del 51% e insinúan que ese capital lo iba a mantener Piterman.
-En absoluto. Yo no sé qué borrador del contrato tienen. En el mío estaban el 100% de las acciones de Dmitry y es lo que se ha vendido.
-¿Puede asegurar que el ucraniano no tiene ya ninguna vinculación con el Alavés?
-Absolutamente. Lo puedo decir muy claro y además se demostrará pronto.
-Hay quien piensa que la operación ha sido pactada para que Piterman salga en las mejores condiciones.
-¿En qué sentido?
-Se lleva 3 millones de euros después de una gestión surrealista y deja 23 de deuda.
-No soy quién para hacer una valoración, ni creo que sea el momento oportuno. Las operaciones de compraventa se valoran por lo que está dispuesto a dar la parte compradora. Si han considerado que para salvar el Alavés se podía pagar eso, es su decisión, que ya digo, yo admiro particularmente. Pero el precio no es la cuestión, porque había otros compradores y alguno dispuesto a pagar algo más.
f.r.esquide@diario-elcorreo.com
Escrito por Matallanas | 12:17 a. m. | Enlace permanente