"Los dirigentes del Atlético saben poco de fútbol y no les gusta mucho el fútbol"
entrevista a gabriel camuñas en marca (publicada el 7 de julio de 2007)
Por Manu Sainz
Gabriel Camuñas: Abogado, ex diputado y aspirante a comprar el Atlético de Madrid. Respeta a los dirigentes rojiblancos, pero critica su gestión. No vendería el Vicente Calderón y confiesa que intentaría fichar a Mourinho"En tres o cuatro meses volveré a hacer un nuevo intento para comprar el club"
"Vamos a acabar siendo un equipode barrio"
"Hoy en día, a un niño se le hace muy difícil ser del Atlético"
"No vendería el Vicente Calderón, sería lo último que haría"
"Echar la culpa a los dirigentes es la más cómodo para los dirigentes"
"Si pudiera, ficharía a Mourinho como técnico; en breve me entrevistaré con él”
"El Atlético no tiene nada que ver con Torrente"
"El 'torrentismo' es consolarse de nuestras derrotas queriendo que pierda el Madrid"
"Mi único objetivo es disfrutar y volver a sentirme orgulloso de ser del Atlético"
"El Atlético es como Espartaco y el Madrid como el Imperio Romano, pero una victoria de Espartaco vale por diez del Imperio Romano"
Una entrevista de Manu Sainz¿Tan mal ve la situación del Atlético para que se haya propuesto comprarlo?
Como todos los atléticos, pues lo veo mal. Llevo 48 años siguiendo a este club y desde entonces creo que ésta es una de las peores épocas en el apartado deportivo. Esa es la preocupación que tienen un grupo de atléticos, que después de ver que el equipo baja a Segunda confiábamos en que el club recuperara el lugar que le corresponde, como ha hecho el Sevilla. Ellos estuvieron con nosotros en Segunda y unos años después ya han ganado dos UEFA. Ya hemos visto pasar siete u ocho proyectos y todos nos suenan a lo mismo: muchos jugadores nuevos cada año, muchos jugadores devaluados y muchos entrenadores. Desde que soy hincha del Atlético no ha habido década en que el club no haya ganado tres, cuatro o cinco títulos, excepto en los últimos diez años que no somos ni capaces de meternos entre los seis primeros.
¿Y por eso ha decidido comprar el Atlético?
Todo esto que le cuento nos ha llevado a un grupo de atléticos, con algunos apoyos nacionales e internacionales, a tomar la decisión de dirigirnos a los actuales rectores del Atlético. Yo he hablado con Enrique Cerezo y algunas personas de mi candidatura se han dirigido a Miguel Ángel Gil. Ellos nos han contestado que no venden el club; así que si no venden, qué podemos hacer. Sin embargo, dicen los dirigentes del club que no ha habido ninguna oferta. Comprar un club no es como comprar una cabra. Nosotros no podemos hacer una oferta sin conocer la situación económica de la entidad. Hay que saber cuál es la deuda, cuál es la situación con Hacienda o con la Seguridad Social... Porque desconocemos todos esos datos. Y es que lo lógico es que la deuda la gestionen y la asuman los que están ahora dentro, mientras que los que vengan nuevos, lleguen para relanzar un nuevo proyecto con una inyección económica.
¿Cuánto estima que cuesta el Atlético de Madrid?
Le repito que hay que conocer la deuda de la entidad para hacer una valoración. Unas veces me dicen que la deuda es de 20 millones de euros, otras veces me hablan de 25 y algunos me han llegado a decir que 27 ó 28 millones. Si el Atlético tiene esa deuda, no se puede dar ni una sola peseta más que eso. Porque, ¿cuál es el activo del Atlético de Madrid? ¿El Vicente Calderón...? ¿Entonces vendemos el estadio para pagar la deuda...? No es lo mismo que el Atlético deba ocho mil, diez mil o 28 mil millones. Y para saber eso hace falta que los dirigentes nos den permiso para que haya una auditoría de uno o dos meses. Si no es así, no se puede hacer nada.
¿Eso significa que se da por vencido o va a realizar un nuevo intento de compra?
Ellos nos han afirmado que no venden por el momento. Su respuesta fácil es: "No vendemos". Pero a la vez preguntan: "cuánto dais". Mire, esto no es una subasta. Nosotros somos personas serias. De todos modos, dentro de tres o cuatro meses volveré a hacer una nueva propuesta. Mientras tanto esperaremos pacientemente. Y es más, yo creo que hasta ellos mismos están sufriendo al ver que no son capaces de solucionar esta situación.
¿Quiénes son sus compañeros de candidatura?
Nosotros todos tenemos la vida resuelta y lo único que queremos es apoyar al Atlético de Madrid. Sólo tratamos de buscar una solución amistosa para nuestro club. Yo cuento con Juan Fontán, alto ejecutivo financiero, Francisco Novela, consejero delegado del Banco Urquijo, Enrique Pérez Pla, también ejecutivo financiero, Alfonso de la Joya, un gran arquitecto, también un gran letrado como Miguel Herrero de Miñón. Y a estas personas hay que unir una entidad financiera americana y española. Pero además, en nuestro proyecto estarían todos los grandes jugadores de la historia del Atlético.
Su postura es amistosa, pero hay otros sectores atléticos más beligerantes. ¿Qué le parece que el próximo martes haya una manifestación contra los dirigentes? (Le hizo la entrevista la semana anterior a la concentración del 26 de junio en Neptuno, concentración que se repetirá los 26 de cada mes, el próximo miércoles 26 de julio hay convocada otra concentración en Neptuno)
En el Atlético de Madrid hay varias facciones. Por un lado está la nuestra, que queremos comprar el club por una vía amistosa. Y por otra parte, hay otra gente que lo que quiere es que se convoquen elecciones y se le devuelva el club a los aficionados. Esta última no es mi posición, pero respeto a los que piensen así. Yo ya no tengo capacidad para manifestaciones y estar en la calle montando líos. Ese no es mi papel. Creo que hay otra gente que tiene todo el derecho de hacerlo y me prece bien que se manifiesten. De hecho, a lo mejor si yo tuviera veintitantos años, pues a lo mejor también estaría lanzando almohadillas.
¿Cómo se llega a esta situación de tanto descontento rojiblanco?
Cuando yo iba al colegio, éramos 25 del Madrid, 19 del Atlético y 3 del Barça. Pero es que ahora en los colegios son 30 del Madrid, 14 del Barcelona y sólo 3 del Atlético de Madrid. Y por este camino vamos a terminar siendo un equipo de estos de barrio. Hoy en día se le hace muy difícil a un niño ser del Atlético. Y por ellos es por quienes más sufro. A todo esto se llega por culpa de una mala gestión y una pésima política deportiva.
Y para colmo de males el Madrid gana la Liga...
Yo le deseo lo mejor al Madrid. Sólo quiero que pierda cuando juega con el Atlético. Ellos siempre han tenido más favores que nosotros. A los atléticos siempre nos ha gustado que pierda el Madrid porque era nuestro rival directo. Pero consolarse de nuestras derrotas queriendo que pierda el Madrid es el 'torrentismo'.
Usted resposabiliza a los dirigentes, pero exluye a los futbolistas y entrenadores que han pasado por el club...
Napoleón decía que las batallas las ganaban o perdían los generales. La resposabilidad siempre de los dirigentes. Di Stefano decía que el gran Madrid no lo hizo él, sino Santiago Bernabéu. Echar la culpa a los jugadores es lo más cómodo, pero el máximo culpable de los fracasos es el que ficha a los técnicos y a los jugadores.
¿Qué cree que hay que cambiar en el Atlético aparte de los dirigentes?
El Atlético debe estar entre los tres o cuatro mejores equipos de España. En los próximos cinco, seis o siete años se va a decidir el destino del fútbol mundial, porque se va a abrir al mercado asiático de verdad. En China hay una gran afición por el fútbol, así que para entrar ahí necesitas estar entre los tres o cuatro mejores equipos de España, Italia, Inglaterra... Y si no estás en ese grupo, te vas a quedar fuera por muchos años. Para ello, hay que traer jugadores contrastados: un mediocentro de calidad, un goleador y un extremo. Pero no puedes fichar medianías ni jugadores que ya están de vuelta y de forma indiscriminada. Hay que rodearse de buenos técnicos y dirigir bien el club. Y sobre todo, los dirigentes tienen que saber de este negocio.
¿Insinúa que los directivos del Atlético no saben de fútbol?
Yo creo que saben poco y no les gusta mucho el fútbol. Uno puede dirigir una bodega sin tener un profundo conocimiento de los vinos, pero si uno es presidente de fútbol tiene que conocer futbolistas y conocer este negocio.
¿Cómo le gustaría a usted que jugara el equipo?
Pues como ha jugado siempre. El Atlético de Madrid siempre se ha caracterizado por ser muy fuerte atrás y salir al contraataque. Esas han sido siempre la señas de identidad de nuestro estilo de juego. Y eso es lo que nos ha hecho ser nueve veces campeones de Liga, nueve veces campeones de Copa, campeones de la Intercontinental y la Recopa... Siempre con ese estilo.
Hay dos preguntas que le haría cualquier aficionado rojiblanco a un candidato a la presidencia del Atlético de Madrid. La primera: ¿Vendería a Fernando Torres?
Yo hablo como aficionado, porque no me corresponde a mí tomar esa decisión ahora. Creo que ningún jugador puede ponerse por encima del club. Los iconos son el escudo, la historia y la tradición. En el año 62-63 vendimos a Peiró y la gente no se enfadó, porque era necesario. Y con la venta de Peiró reestructuramos el club. Si el Atlético necesitara vender a Torres porque no hay dinero, pues sí lo vendería. Pero el problema es vender a Torres y que después nos traigan a cinco medianías. Y es que en este mundo de mercenarios Fernando tiene un gran valor, puesto que siente los colores y reprsenta un sentimiento.
Y la segunda: ¿Qué haría con el Vicente Calderón?
Lo último que haría es vender el Calderón. Trataría de negociar la deuda y buscar otras fuentes de ingreso. Todo antes de vender el estadio. Otra cosa es que haya una deuda inmensa. Mis inversores son inversores, pero no temerarios. Nadie va a venir aquí a saldar la deuda gestada por otros y quedarnos de la misma forma en que estamos. Los que entren, tienen que invertir todo su dinero en hacer un Atlético grandísimo. E, insisto, que mi propuesta es amistosa.
¿Qué hay de cierto en que Mourinho sería su entrenador si usted fuera presidente del Atlético?
Me voy a entrevistar con él en Lisboa el próximos mes de julio o agosto. Y si pudiera, sí le ficharía para el Atlético. Es de los mejores entrenadores que hay en el mundo. Fue al Chelsea y le ha convertido en uno de los grandes clubes europeos. La teoría de Mourinho es fichar jugadores sicológicamente muy preparados y muy fuertes. En los últimos entrenadores que hemos tenido yo he notado un gran falta de fibra y el Atlético precisa un entrenador de carácter. Y si pudiera ficharía a Quaresma mañana y vendería a Petrov al mismo tiempo.
¿Que le parece el mote de 'Pupas'?
No me gusta ahora se utilice esa palabra para disculpar las derrotas. Ese término lo acuñó Vicente Calderón al perder la final de la Copa de Europa en el último segundo de la prórroga, pero sólo Madrid y Barcelona nos superan en títulos.
¿Qué responde cuando sus hijos le preguntan: "Papá, por qué somos del Atlético"?
Yo fui al Metropolitano por primera vez con siete años y toda mi familia es del Atlético. Y sí sé porque somos del Atlético. Pues porque es un club fantástico y único. En mi época, los universitarios de Madrid eran del Atlético, porque el estadio estaba al lado de la Universidad. Y junto a las clases populares simpáticas de Madrid formaban la afición rojiblanca. Ahora nos quieren relacionar con Torrente, esa imagen zafio y soez que nada tiene que ver con lo que es el socio del Atlético. Nada más lejano el socio del Atlético con la de Torrente. El 'torrentismo' no tiene nada en común con la grandeza del Atlético.
¿Y cuál sería su sueño si al final compra el Atlético?
Mi gran sueño es que el Atlético sea campeón de Liga y de la Copa de Europa, pero no hace falta que yo sea presidente. Si estos mismos dirigentes lo consiguen, yo iría encantado a Neptuno a celebrarlo como he ido tantas veces. Lo que quiero es disfrutar y volver a sentirme orgulloso de ser atlético. No quiero tener como única satisfacción que pierda el Madrid. Yo quiero que pierda cuando se enfrenta al Atlético. Los del Atlético siempre hemos sido como Espartaco y el Madrid era como el Imperio Romano. Pero una victoria de Espartaco vale por diez del Imperio Romano.
Escrito por Matallanas | 7:59 a. m. | Enlace permanente