mata-dor (marca, 30 de junio de 2007)

“Me voy a Santander (ha pasado el fin de semana en París) a reflexionar y el lunes decido”, comentaba ayer Miguel Angel Portugal al que le llamaba. La contratación de Portugal para la dirección deportiva del Real Madrid ha sido otra controvertida decisión del presidente Ramón Calderón. Iba a ocupar la secretaría técnica y renunció a seguir entrenando (tenía contrato con el Racing y ofertas reales de Betis y Recreativo) porque le convenció su función (plenos poderes en primer y segundo equipo y control de la cantera) y el contrato que le puso sobre la mesa Ramón Calderón (de tres temporadas a 720.000 euros por cada campaña). Ese contrato está firmado y blindado y Portugal lo podría ejecutar, según fuentes próximas al presidente, aunque otras fuentes del club lo niegan.

Pedja Mijatovic estalló el pasado miércoles y convocó de urgencia a Ramón Calderón a una cumbre cuando el presidente aterrizó de Bruselas, donde había entregado la insignia de oro y brillantes a Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea. Mijatovic le echó un ordago al presidente: “Si entra Portugal, yo no anuncio mañana el despido de Capello y te comes tú el marrón”, le vino a decir el director deportivo al presidente. La decisión de Portugal de incorporar a Javier Lozano y recuperar a Paco de Gracia a la cantera indignó a Mijatovic, Bucero, Michel y todos sus colaboradores. Por ahí no pasaban. Portugal tiene contrato. Calderón debe decidir. Igual cambia su función y de secretario técnico pasa a ser asesor presidencial, con el mismo contrato. Porque nadie ve capaz a Calderón de cargarse a Mijatovic...