De los cinco de Borja a 'El Cid Raúl' (Por Antonio Sanz)
el rincón de judas (artículo publicado en el diario público el domingo 10 de febrero de 2008)
Por Antonio Sanz
Buena noticia Luis. Borja González Tomás, un cadete de tu Atleti, le ha hecho cinco goles a Portugal en un torneo internacional juvenil en Fátima. No es un milagro. Es un joven con raíz celta que apunta al mismo ‘9’ que hoy retiene Fernando Torres pero que algún día traspasará al de Villaverde. El futuro sigue seguro en el epicentro, pero al llegar a la cima del volcán siempre asola el mismo punto. El mismo que corrompe cualquier condición de seleccionador tras la presión que supone desconvocar una y otra vez a Raúl González. Por eso, el futuro de Luis Aragonés en Las Rozas es negro. Podemos ser tan pesimistas que incluso proclamamos que el desierto está pasado de agua. No concuerda que las inferiores sigan aupando el sentimiento nacional mientras que la absoluta se debate entre crecer o destruirse. Los medios de comunicación somos especialistas en alimentar una crisis tan banal como pueril. Villar, el que figura, no soportaría la presión de un club que traslada su desencanto al banquillo. La Federación debería cesar a Luis porque éste ha dado suficientes muestras de debilidad. Ya no es el idóneo, aquél que fue capaz de aglutinar a todos los estamentos del fútbol es hoy un seguidor de Barrio Sésamo. ¡Qué broma es ésta!
La Federación ha engañado al técnico. El seleccionador ha caído en brazos de la tiranía del despotismo. El mismo que se siente ilustrado en una función en la que ya debería caer el telón. Se trata de arrimar el hombro para meditar hacia dónde nos dirigimos. Desde luego que así, a ninguna parte. El golpe de efecto que merece Luis Aragonés -castigado insistentemente desde los medios- nunca llega desde el noroeste de Madrid. La asombrosa presencia-ausencia de Raúl es tan eficaz que todos los protagonistas del vodevil, que ojala hubiese escrito el maestro Jardiel Poncela, saben cuándo escaparse del escenario. Los actores están hasta el gorro del protagonista. Los meritorios son conscientes de que saberse el diálogo es insuficiente para triunfar. Mirar hacia Villar, Hierro, el Real Madrid o Adidas es encontrar un atrezzo tan simple como apostar por la conspiración. Sin embargo, cada día es más insolente asociarse a un balcón que transmite un vértigo desde el que nadie quiere asomarse. Yo me quiero ir, pero tú me debes echar. Lástima sentirse débil o fuerte. Al final gana el gran Quevedo y Villegas: “La traición es una mancha que nunca se quita”. Los del antiguo Alberto Bosch derrocaron hace meses al seleccionador porque éste pasó de ser el nuevo director deportivo a engordar próximamente la alineación del paro.
Ah Luis, los nuevos apóstoles en el Periodismo cuentan que les han contado que Leo Franco soltó un puñetazo a De Coz tras el Atleti-Murcia. El resto de loros, sin confirmar la fábula, pero con la coletilla de que “¡cómo lo ha dicho la Ser!”, mantienen el guión de la inverosímil película. Ninguno da importancia, ni tan siquiera recuerda, quién soltó en el campo una coz al ‘Kun’ Agüero. Por cierto, el único futbolista que ese día se vio obligado a retirarse. ¿Cómo va a ser noticia que un perro muerda a un hombre? Se trata de tocar el tambor. Aragonés, que el silencio acompañe tu marcha. Eso sí, antes explícale a Azuara por qué marginaste a Raúl. Y, como buen moro del barrio de Hortaleza de Madrid, antes debo preguntarte ¿por qué te derribó El Cid?
Escrito por Matallanas | 6:28 p. m. | Enlace permanente