Las churras y las merinas (Por Antonio Sanz)
el rincón de judas. artículo publicado en público el domingo 3 de febrero de 2008
Por Antonio Sanz
Don Miguel de Cervantes dibujó la figura de Sancho Panza como un hombre sencillo, rudo e ignorante. Así aprovechaba su personaje como reflejo literario de los dichos populares. Y a un refrán me acojo para analizar la división que a todos nos provoca la Selección de Luis. Aragonés, entre bramidos, enfatizaba a Azuara, maestro de periodistas, en Onda Cero el error que significa unir en el debate los temas más polémicos de la ‘roja’. A periodista y a seleccionador les contaron en su niñez que mezclar las ovejas provocaba en los pastores un serio problema a la hora del recuento. La habilidad para mandar a cada una a su rebaño era elogiada ante tanta confusión. Uno, que aprecia a los dos que discutieron, es consciente de que el seleccionador vive cada día más solo. Su vieja guardia pretoriana de periodistas, esa que siempre le respaldaba ante todos y pese a todo, ahora le abandona, insulta o guarda silencio. Pero Azuara, no. Cuarenta años pesan y ambos soportan suficientes heridas como para no aniquilarse… y menos en escenario radiofónico. Menos lobos pues para las ovejas.
No hace mucho asistí a una bronca similar entre los mismos protagonistas en el hall de un hotel de Andalucía. El Atleti jugó un partido de Copa y los medios veían en Schuster el reemplazo de Aragonés. El técnico atendía a ‘El Tirachinas’ en un tono enfadado. Cuando terminó la entrevista, y ya sin la audiencia, varios testigos vivimos un cruce de duras palabras. Escuchábamos a uno e intuíamos al otro. El teléfono se guardó la conversación íntegra conservando una amistad que perdura. El caso es que a veinticuatro horas del arranque de una nueva concentración las aguas vuelven a bajar revueltas. Pasamos de la alegría de la clasificación, del manteo de los jugadores al entrenador y de la esperanza tras el sorteo, a encapotarse el cielo con la amenaza de siempre. La baja de Raúl, tras diecisiete meses de ausencia, mantiene una carga vitalicia para Luis. Su figura es El Cid. No existe entrevista que no hable del capitán. Al que pregunta, por original, y al que responde, por falta de transparencia, el dardo sigue impactando en la diana de la Selección.
No es el único debate abierto: Calderón desvela una conversación privada con el presidente de la RFEF dónde Villar muestra su apoyo al ‘7’; Hierro descubre que Guti es “uno de los tres mejores jugadores de calidad con los que he jugado”; un grupo mediático utiliza la imagen de Guti para una campaña promocional que termina convirtiéndose en un reclamo permanente pidiendo su presencia en la Selección; Albelda visita Málaga para despedirse del grupo tras su marginación en Mestalla; la crisis deportiva del Valencia salpica; Bojan es forzado a debutar para evitar su fuga a Serbia; la afición vive confundida entre aspirar al título o empezar el torneo sin presión; Almunia avisa que medita nacionalizarse inglés; el himno sigue frustrado por la letra; el seleccionador anticipa que en junio sí se marcha; la Federación duda cuando desvelar el nombre del sustituto; Luis dice que España está entre el siete y el catorce; vamos, un panorama. El futuro se vislumbra feo. Tan oscuro que hasta podemos soñar con romper la barrera de los cuartos. Por cierto, las ovejas churras tienen el pelo más largo y basto; las merinas son más grandes y con el hocico más ancho. Sólo deseo que Luis seleccione bien para que en Austria no nos metan pronto en el corral.
Escrito por Matallanas | 4:37 p. m. | Enlace permanente