La Liga sigue viva
JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. La distancia es muy amplia. Seis puntos son bastantes puntos. Pero la Liga sigue viva. El Barcelona no juega bien, pero ya empezó a ganar la última jornada a lo Real Madrid de Capello, sin remontada, pero con sufrimiento y gol agonizante sobre la campana.
Hace dos jornadas, cuando el Real Madrid estaba a nueve puntos, la corriente generalizada de los ‘opinólogos’ daba por segura la victoria del equipo de Schuster en este campeonato liguero. En el análisis no se recordaba el precedente inmediato de la pasada campaña, cuando un Real Madrid desquiciado, con Capello con pie y medio fuera del equipo, protagonizó una espectacular remontada.
Schuster va sobrado futbolísticamente y ha demostrado que tiene categoría y conocimientos para dirigir al Real Madrid (más discutible es su nula o escasa preparación para atender a los medios de comunicación, requisito obligatorio para trabajar en el Mejor Club del Siglo XX). Pero el alemán también se desmotiva, como los futbolistas, a la hora de preparar partidos ante rivales menores. Le sucedió en Almería, cuando colocó a Diarrá a capón en el equipo, y regaló un tiempo, superado en la pizarra por Unai Emery.
Rijkaard ha demostrado que se pueden ganar dos Ligas y una Champions haciendo un fútbol espectacular y atractivo para cualquier aficionado. Ahora el holandés, ante la crisis de juego en la que entró su equipo hace un año, que provocó que regalara la Liga pasada, no busca la victoria a través del buen juego y se limita a querer ganar como sea. El camino más fácil para ganar es jugar bien, como demostró el Barça de Rijkaard recientemente.
A jugar bien aspiraba el Real Madrid con la destitución de Capello. Concretamente a la “excelencia”, en palabras de su presidente Calderón. De momento, el Real Madrid de Schuster se ha aproximado en un puñado de partidos a ese concepto difuso y ha realizado un ramillete de partidos brillantes. Sin lucir le ha bastado para comandar la Liga con suficiencia. El entrenador alemán acuñó el concepto de ‘derrota útil’ tras perder en Almería. Pero con esa lección le basta.
El Barça se mide a Sevilla y Zaragoza en las dos próximas jornadas. El Real Madrid, a Valladolid y Betis. Las quinielas y las cuentas van a ir semana a semana. Y si es el conjunto madridista el que no falla se volverá a repetir que la Liga está acabada y que será blanca. Si es al revés, el Barça se vendrá arriba y meterá presión al Real Madrid. La Liga aún no está sentenciada. La Liga sigue viva.
Escrito por Matallanas | 1:06 a. m. | Enlace permanente