Anfield y los pequeños detalles
JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. Lo reparten en el descanso. Es un simple papelito manuscrito. Una hojita repleta de simbolismo y que refleja el espíritu del Liverpool, el espíritu de Anfield. Un pequeño detalle de grandeza, de respeto a los códigos eternos del fútbol. Con ese papelito el club inglés informa a los periodistas del número de espectadores que han asistido al partido. Cuando el informador lo recibe tiene la sensación de haber entrado en el túnel del tiempo porque, salvo la firma de Rick Parry (Chief Executive del Liverpool y enemigo público número uno de Benítez al que ya ha calado la afición) y la dirección de la web oficial del club junto a la dirección, el resto es la misma hoja que se repartía escrita a mano en Anfield desde hace décadas. Ahora ya no la escriben a mano una a una, pero da la sensación de que es así porque las fotocopian en color.
Ese pequeño detalle del papelito es un síntoma del respeto al fútbol, un deporte que mantiene prácticamente intactas las reglas desde que se inventó hace dos siglos. El Liverpool en sí mismo, con su estadio y afición, es un homenaje permanente al fútbol. En Anfield Road se respira la esencia del balompié a borbotones. Los vestuarios, las tribunas y, sobre todo, los cánticos de The Kop, la grada interminable en la que se ubican aficionados ‘red’ de varias generaciones y en la que no se encuentra ningún ultra que provoque que no lleves a tus hijos al fútbol, hacen del Liverpool un club al que admirar y al que envidiar cuando regresas a España y no ves ningún equipo con esa tradición y ese valor añadido de lo auténtico.
Ante el Arsenal acudieron 41.985 espectadores a disfrutar del espectáculo eterno de Anfield. Para contemplar y disfrutar del Liverpool-Chelsea fueron, según informaba la curiosa hojita, 42.180 los aficionados que se personaron en Anfield.
Y el pasado martes, como siempre a las 19:42 horas inglesa los días de Champions, The Kop empezó a cantar el entrañable, emocionante y mítico You’ll never walk alone y contagió a todas las gargantas presentes, no a las 42.180 porque había un par de millares de seguidores del Chelsea en la grada opuesta a The Kop. Por más veces que vayas no te cansas de escucharlo. La musiquilla de la Champions apenas se escucha. Pero da igual. Siempre emociona infinito oírlo y sentirlo... Escuchar, ver y sentir otro momentazo ‘You’ll never walk alone’ del pasado miércoles, que os grabé en el vídeo de aquí abajo.
Escrito por Matallanas | 1:42 a. m. | Enlace permanente