Kaká ya no es una utopía
JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. Por primera vez desde que lo anunció como gran promesa electoral, Ramón Calderón tiene alguna opción de fichar a Kaká. La estrella del Milan ha decidido marcharse. La posibilidad de no clasificarse para la Liga de Campeones, unido a la posibilidad cada más real de que el Milan fiche a Ronaldinho, le han hecho decidirse. Se plantea ahora un problema económico, porque desde el Real Madrid aseguran, fuentes que conocen la situación real de la economía del club, que no están en condiciones de afrontar un fichaje multimillonario como el de Kaká o el de Cristiano Ronaldo. Es más, la intención del virtual campeón de Liga es hacer caja esta temporada con la venta de alguna de sus estrellas (apunten el nombre de Robinho, quien puede haber sido incluido en la lista de transferibles en las últimas semanas, y a Van Nistelrooy le gustaría jugar en Italia y Sergio Ramos se dejará querer por los grandes de Europa).
Pero aún así, Ramón Calderón volverá a la carga por Kaká. Y si el brasileño aprieta para salir del Milan, el presidente del Real Madrid echará el resto para conseguir su fichaje y ganar así credibilidad y levantar su imagen de cara a los socios, ya que no remonta en las encuestas de consumo interno a pesar de tener ganada su segunda Liga de manera consecutiva. Tardó un año en fichar a Robben y finalmente lo fichó. Quizás tarde dos en traer a Kaká y otro más en traer a Cesc y completar el trío de fichajes que prometió en aquellas elecciones a la presidencia que ganó en los juzagados.
Kaká ya ha comentado a su entorno que no meterse en la Champions League sería un duro palo y que no está dispuesto a estar una temporada sin jugar la máxima competición continental. Silvio Berlusconi está obsesionado en tener en su mismo equipo a Kaká, Ronaldinho, Ronaldo y Pato. Para que Ronaldinho sea titular, Ancelotti tendría que sacrificar a Seedorf. El holandés se ha anticipado a la jugada y ya ha declarado que el dorsal número ‘10’ del Milan es suyo y que no piensa cedérselo al Gaucho. Pero Kaká, que mantiene una buena relación con Ronaldinho, considera que su ciclo en el Milan ha terminado y que es el momento de cambiar de aires. Berlusconi sacará todo su poder de persuasión para convencerle y hacer que cambie de idea. Pero Kaká ya sí se quiere ir. Ya no es una utopía que le fiche el Real Madrid (o cualquier otro equipo, porque hay más equipos interesados por él, incluido el Barça).
Escrito por Matallanas | 1:14 a. m. | Enlace permanente