El sueño del Niño... y de Abramovich
J.G.MATALLANAS. Chelsea y Liverpool se juegan hoy el pase a la final de la Champions League. Fernando Torres quiere hacer historia y estrenarse en una final en su primera participación en la competición de clubes más importante del mundo. Y Roman Abramovich, el megamillonario ruso propietario del Chelsea, aspira a completar su proyecto metiendo a su equipo en la final que se celebra en Moscú, la capital de su país.
Rafa Benítez quiere pulverizar estadísticas e imponerse por tercera vez en cuatro años al Chelsea en las semifinales de la Liga de Campeones. El gol del Riise en propia meta en el descuento del partido de ida hace más complicada su empresa. El Chelsea acaricia el sueño de su dueño, después de haberlo intentado con José Mourinho en el banquillo. Lo que no pudo lograr el mediático Mourinho lo puede conseguir Abramovich con el israelí Avran Grant al frente, un entrenador de perfil mucho más bajo que el portugués.
Para cualquier equipo europeo, ganar la Champions es más importante que ganar la liga de su país. Pero para los aficionados ingleses es más importante ganar la Premier que ganar la Champions. Por supuesto que los ingleses valoran lograr el triunfo en la máxima competición continental, pero la mayoría de los aficionados, si les dan a elegir, prefieren ganar la Premier. Por eso la presión sobre Benítez, además de por el desconocimiento del mundo futbolístico de los americanos dueños del Liverpool, en el entorno del equipo inglés y, principalmente desde la prensa londinense, se exige al conjunto de Anfield ganar la Premier.
El Manchester United se ha plantado en la final jugando a lo Chelsea o lo Liverpool. El Barcelona lo intentó con lo que le queda de su magnífico fútbol pero le faltó el gol, la suerte suprema, y el ciclo de Rijkaard concluyó anoche en Old Trafford. Dicen que empieza la era Guardiola. Deseamos que le vaya bien al Pep, por el bien del fútbol. Aunque los símbolos hay que respetarlos y quizás no sea el momento de exponer a Guardiola. Pero el 'soci' señala ya frontalmente a Laporta y hay que poner un escudo.
Benítez juega contra la estadística en Stamford Bridge, como lo hace cada vez que visita Old Trafford, estadios en donde su Liverpool no ha conseguido resultados positivos ni marcar. Rafa cuenta con el factor Torres para intentar romper estos números. Y Fernando no quiere dejar pasar la oportunidad de redondear una campaña excepcional, que ya lo sería aunque no estuviera en la final de Moscú. Pero esta noche hará lo imposible por clasificar al Liverpool para la final de la Liga de Campeones y enfrentarse al Manchester de Cristiano Ronaldo el próximo 21 de mayo. Fernando Torres luchará por cumplir su sueño. El sueño de cualquier niño.
Escrito por Matallanas | 2:59 a. m. | Enlace permanente