Los pendientes del Pichichi
J.G.MATALLANAS. "¡Pedazo de pendientes que llevas!", le decía ayer Pachón a su ex compañero Güiza en La Ciudad del Fútbol de Las Rozas. "¡Son de diamantes! Me los ha regalado el presidente del Mallorca por quedar Pichichi". Pachón acababa de terminar el entrenamiento con el Rayo Vallecano. Güiza había concluido la sesión de trabajo con la selección española. La pasada temporada eran compañeros en el Getafe.
Una temporada después Pachón y Güiza se saludaban afectuosamente ayer en La Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Una temporada después Pachón, el héroe del acenso del Getafe a Primera, está en Segunda B jugando la promoción a Segunda con el Rayo Vallecano y Dani Güiza va a jugar la Euro2008 con España después de haber sido el máximo goleador de Primera con el Mallorca.
Pachón, a la conclusión del entrenamiento del Rayo, que se ejercitó ayer en la sede de la Federación, saludó a su ex compañero llamándolo por el mote con el que le conocían en el vestuario del Geta: “¿Cómo estás ‘yonki’?”. “Muy bien, muy bien”, le contestaba Güiza. “¿Pero como puede un ‘yonki’ estar con la selección?” Y el jerezano se reía. Fue entonces cuando el delantero del Rayo Vallecano reparó en los “pedazo de pendientes” que llevaba Dani Güiza. Y el delantero del Mallorca le contó la historia de sus pendientes de diamantes al más puro estilo Beckham: “Me los ha regalado el presidente del Mallorca por quedar Pichichi. ¡Son chulos, eh!”.
Pachón y Güiza se despidieron con los vaciles múltiples y palabras en clave, mayoritariamente monosílabos, que hablan los futbolistas. Y el jerezano explicó al periodista como Vicente Grande, presidente del Mallorca, había llamado Nuria Bermúdez, su pareja, para preguntarla qué regalo haría ilusión a Dani porque le quería hacer un presente por haber conseguido el Pichichi. Nuria le dijo al presidente que a su chico le gustarían unos pendientes. Y el presidente del Mallorca le compro un par de pendientes de diamantes. “¿Qué cuanto cuestan?”, contestaba Güiza con esa desgana entrañable, “unos 30.000 euros. Son como colillas de cigarros, grandecitos. ¿A qué molan?” Para gustos hay colores, Dani.
Escrito por Matallanas | 1:30 a. m. | Enlace permanente