El kebab Luis Aragonés
JAVIER GÓMEZ MATALLANAS. Luis Aragonés se encuentra fuerte, motivado y confiado en sus posibilidades. El Fenerbahce no arranca, pero el entrenador madrileño confía ciegamente en sus conocimientos, su oficio y su experiencia para sacar adelante el reto que asumió al marcharse a la complicada liga turca.
Luis no pone excusas, ni se escuda en las numerosas bajas por lesión que arrastra en el equipo ni en que los dirigentes del Fenerbahce no le han traído los refuerzos que le prometieron. Luis desmiente que los jugadores turcos de la plantilla le están haciendo la cama e intenten echarle por todos los medios, hecho que realmente está sucediendo según otras fuentes del vestuario del conjunto turco, pero Aragonés no quiere polemizar y asegura sentirse fuerte y con ganas para revertir la situación.
El presidente del Fenerbahce es un presidente a la vieja usanza, de esos a los que le gusta meterse, literalmente, en el vestuario, hecho que a Luis Aragonés le desagrada sobremanera. Por este motivo, Luis chocó hace unas semanas con el presidente porque a éste no le sentó nada bien su indicación de que no le quería ver por la caseta antes de los partidos. Aún así, el presidente del conjunto turco sigue manteniendo la confianza en su apuesta por el entrenador que hizo a España campeona de Europa de selecciones nacionales.
“Lo voy a sacar, seguro que lo voy a sacar adelante”, comentaba ayer Luis Aragonés con rotundidad. El ex seleccionador español, que ha aprovechado el parón de las ligas por partidos de selecciones para viajar a Madrid y reunirse con sus hijos y sus nietos, regresa mañana a Turquía con las pilas recargadas y con la ilusión renovada para evitar que su aventura turca acabe pronto y en fracaso. No se le pasa por la cabeza ni busca una destitución para cobrar así el multimillonario contrato que firmó con el Fenerbahce para las dos próximas temporadas (con un montante global de más de 6 millones de euros netos). Si le echasen, cobraría íntegro el contrato. Pero Luis en lo último que piensa es en ese jugoso finiquito. Su obsesión es que enderezar el rumbo del Fenerbahce y volver a ganar partidos, porque en dos meses ha perdido más encuentros que en cuatro años al frente de la selección española. Y eso es algo insoportable para un ganador como Luis Aragonés, que quiere saborear hasta el final el kebab turco.
P.D. Luis no quiere saber nada del periodismo español. Considera que ha sido maltratado y vilipendiado en los dos últimos años y, de momento, no quiere hablar en medios de comunicación españoles. Se podrá estar de acuerdo o no. Pero Luis tendrá sus razones y hay que respetarlas. Como sus sentimientos.
Escrito por Matallanas | 2:41 a. m. | Enlace permanente