Vicente Boluda pasó en una semana de declarar que “en mi empresa, el culpable estaría en la calle” a insistir, en conversaciones privadas, su firme intención de que “rodarían cabezas”. Pedja Mijatovic contaba con todas las papeletas para ser destituido de su cargo de director deportivo en una decisión que tenía muy madurada el nuevo presidente del Real Madrid. Con la decisión, tras pactar con la UEFA, de retirar el recurso ante el TAS , se allanaba el camino para echar al responsable de la ‘Champions chapuza’ de fichar a dos jugadores (Lass Diarrá y Huntelaar) para reforzar al equipo en el mercado de invierno y solo poder inscribir a uno para la Liga de Campeones.

Desde el propio club se ha filtrado que la salida de Mijatovic era cuestión de horas. Pero el clima que se ha creado en el club era irrespirable. Pero Vicente Boluda, según fuentes del Real Madrid, está reconsiderando su decisión y todo indica a que no cesará a Mijatovic, una medida muy populista que el madridismo recibiría con agrado, según diversas encuestas. Boluda considera ahora que es preferible aguantar en su puesto al director deportivo porque su destitución sería un elemento de desestabilización y le podrían criticar por pagar la millonaria indemnización que debería abonar a Mijatovic por el despido, ya que debería pagarle su contrato íntegro que expira en junio de 20010.

Aunque en la junta directiva aún hay miembros que insisten a Boluda para que se destituya al ejecutivo serbio, otros ejecutivos del club, como José Angel Sánchez, son partidarios de la continuidad de Pedja Mijatovic. El director deportivo, salvo nuevo cambio de opinión de Boluda que no se prevé, continuará en su cargo hasta final de temporada y tan solo una eliminación de la Champions League en la eliminatoria ante el Liverpool podría suponer su destitución al responsabilizarle del fracaso deportivo.

Boluda quiere tirar de la manta y dejar todo preparado para que las elecciones sean limpias y ejemplares, pero está dando algunos vaivenes comprensibles porque ha llegado a un club lleno de problemas e irregularidades, de las que él también es culpable al menos por omisión. No puede demorarse más y debe convocar ya la Asamblea. Debe acelerar, por tanto, su hoja de ruta, que tenía buena pinta, pero está tardando más de lo debido en aplicar.
Por tanto, aunque mayoritariamente hemos informado desde todos los medios que la salida de Mijatovic era inminente, Boluda ha reculado y ya no le echará, según informaban ayer fuentes del club. Veremos si el ritmo frenético del fútbol y las presiones mediáticas y de otro tipo no hacen que el nuevo presidente del Real Madrid cambie de nuevo de opinión y decida largar a Pedja.

P.D. En muchas de esas informaciones se afirmaba que junto a Mijatovic iba a ser despedido Carlos Bucero, su adjunto. Pero la intención de Boluda era solo echar a Pedja y Bucero iba a continuar en todo caso. Ahora, de momento, siguen los dos.