Florentino deshoja la margarita
La capacidad de Florentino Pérez para dominar la situación con su silencio es digna de elogio. Aún no ha dicho esta boca es mía y ya se da por hecho su retorno por aclamación a la presidencia del Real Madrid. Aún no ha esbozado a quien ficharía si vuelve y en Barcelona se han puesto histéricos con la posibilidad de que fiche a Leo Messi. Le bastó una fotografía con Zidane y Ronaldo para desquiciar a Ramón Calderón.
Todas las encuestas le dan como claro ganador si se presenta a las elecciones. Pero Florentino no decidirá si acude a los comicios presidenciales del Real Madrid hasta que no sean convocados oficialmente. Le favorece que la junta directiva con Vicente Boluda a la cabeza no haya convocado ya las elecciones.
Surgen filtraciones cruzadas sobre su situación profesional al frente de sus empresas. Que si vuelve a presidir el Real Madrid se vería obligado a dejar la presidencia de ACS. Que si hasta que no cierre todos los frentes empresariales que tiene abiertos no puede presentarse a las elecciones. Habrá algo de verdad en todo ello como también contará con crédito la posibilidad de que Florentino prefiera finalmente estar detrás de una candidatura, aunque la experiencia con la lista que encabezó Villar Mir en las últimas elecciones no fue en absoluto satisfactoria para el ex presidente del Real Madrid.
Solo la posibilidad de que vuelva ha provocado que en el entorno del Real Madrid no se hable de otra cosa. Su presencia en la sombra ha supuesto que la controvertida presidencia de Calderón pase a un segundo plano y, sin hacer ni una declaración pública, ha conseguido levantar la imagen del club. No necesita aparecer porque el periodismo, expectante y con ganas de agradar de nuevo al ex presidente, le hace todo el trabajo y la campaña y le presenta como el ‘salvapatrias’ que necesita con urgencia el Real Madrid.
La pésima gestión de Ramón Calderón al frente del Real Madrid, plagada de escándalos e irregularidades, ha agrandado la figura de Florentino y los socios madridistas recuerdan mayoritariamente los primeros tres años plagados de éxitos y galácticos que protagonizó al frente del mejor club del siglo XX y su memoria selectiva parece haber olvidado los últimos años de su gestión y su marcha, que para muchos fue el inició de la actual crisis institucional. Pero Florentino, cuya credibilidad sigue intacta, aún no hablado ni piensa hacerlo ni tomar una decisión hasta que no se convoquen elecciones. En ese momento decidirá si se presenta o no. A día de hoy está más cerca de no presentarse que de hacerlo. Pero en junio puede haber cambiado el escenario.
Escrito por Matallanas | 1:40 a. m. | Enlace permanente