el rincón de judas. artículo publicado en público

Por Antonio Sanz

Cuando el uno de septiembre de 2008, ‘Abu Dhabi United Group for Development and Investment’, grupo inversor de Emiratos Árabes, se hizo con el control del legendario Manchester City por un montante cercano a los 250 millones de euros, el mundo del fútbol tembló. La amenaza se volvió fantasma. El jeque Sulaiman Al-Fahim encontró la diversión perfecta para moverse entre las bambalinas del cuero. Su primer jaque se resolvió con Robinho, quien aparcó al Madrid tras coquetear medio verano con el otrora todopoderoso Chelsea. Pero el segundo jaque buscaba al nombrado mejor jugador de 2007, Kaká. No ha sido jaque mate porque el brasileño, con profundas creencias religiosas, desterró la tentación que caía en forma de ‘petro-dólar’. Pero sí sale tocada la nobleza de Milanello, pese a dar marcha atrás in extremis ante las encuestas que anunciaban una considerable bajada de popularidad en la vida política del mandamás Berlusconi. Silvio aprovechó su televisión para, en hora de máxima audiencia, anunciar que el Milan no aceptaba la mareante propuesta árabe.

No atraviesan por el mejor momento las relaciones entre Kaká, Ancelotti y los dirigentes del club. El jugador ha venido arrastrando unas molestias en la pelvis que ha distanciado a las partes por el tiempo de reposo del guerrero. Mientras el entrenador requería su presencia inmediata, el jugador pedía una pausa y Galliani aceptaba el deseo del ‘22’ con el rictus resignado. Así hemos vivido una escena impensable: el Milan negociando en una mesa la venta de la ‘megaestrella’. Si alguien no entendía la compra de Ronaldinho, por aquí una explicación. El presidente ejecutivo de la entidad ‘rojinegra’ aceptaba los 130 millones de euros. Pero Ricardo, a quien su hermano pequeño Digao empezó a llamarlo ‘Cacá’ como diminutivo de su nombre, no estuvo flojo de pantalón y renunció a dieciocho, otras fuentes hablan de quince, millones de euros netos por cada una de las cinco próximas temporadas. El City atendía a la táctica de ‘abrir el melón’ y consideraba que los ocho millones de euros que le ofrecían a Bosco Leite, el padre del chico, eran suficientes para el engaño. Sabedores de que los más grandes sólo se animarán a firmar por los ‘citizens’ si están rodeados, su primera gran apuesta no admitía fisuras. Pero el golpe de efecto buscado por los árabes fracasó y la renuncia les deja más débiles ante el futuro. Lo más grande es que el entorno de ‘Ricky’ -así le llaman sus compañeros- avisa de que el culpable del ‘no’ es… Florentino Pérez. Vamos que el ex presidente del Real Madrid, eterno aspirante al retorno según las quinielas mediáticas, ha elegido al ‘crack’ para obligarlo a romper el idilio de seis años que perdura entre el mediocampista y el club lombardo. Berlusconi, que pagó ocho millones y medio de euros en 2003, ya le ha puesto precio desorbitado. Es buen comienzo para cerrar el negocio. Ahora faltan por despejar varias incógnitas: ¿se presentará Florentino? ¿Ganará las elecciones? ¿Cuánto está dispuesto a pagar?... Demasiados interrogantes como para especular que el ‘no’ es consecuencia del olor a blanco. Kaká continúa en Milán por coherencia deportiva… y personal. El jeque falló el disparo porque creyó ver otro Robinho, pero ya sabe que no todo el monte es orégano.