Del “never, never, never” a la estrategia de la verdad
Todo el mundo creía que era estrategia, que el hecho de descartar públicamente la contratación de David Villa, tras su desencuentro en la negociación con el Valencia, era una pose para acometer su contratación más adelante. Pero ni Florentino Pérez ni Jorge Valdano iban de farol. No era un nuevo ‘never, never, never’. Y Villa no jugará en el Real Madrid tras el fichaje de Karim Benzema.
El plan A era David Villa, pero el Valencia le dijo al Real Madrid que no le vendía, después del acuerdo alcanzado con Javier Gómez, días antes de la toma de posesión de Manuel Llorente como presidente. Y Florentino Pérez se plantó y retomó los contactos iniciados para tener preparadas las alternativas de Forlán y de Benzema.
Con el Atlético de Madrid no hubo manera. El miedo de los dirigentes rojiblancos a la reacción de una afición que ve como el eterno rival ficha y ficha a los mejores del mundo y su equipo apenas contrata a nadie provocó que plantearan a Florentino hacer un paripé para que la salida de Forlán no fuera negociada como pretendía el presidente del Real Madrid, que no quería por nada del mundo cabrear aún más a los seguidores colchoneros. Como Florentino se negó a hacer un numerito del tipo al que hizo Jesús Gil con Pedro Cortés cuando el Valencia pagó, tras pactarlo con el Atlético, los 2.000 millones de pesetas de la cláusula de Baraja. Con todo hablado ambos presidentes se pusieron verdes, especialmente Gil a Cortés, en las emisoras de radio para escenificar el enfado del Atlético. Florentino no quiere avasallar ni generar o aumentar el antimadridismo latente y existente y lo ha llevado a rajatabla con el Valencia y el Atlético de Madrid.
Y así, con Forlán descartado también, quedó la opción de Benzema. Una contratación que venía trabajando hace semanas Florentino Pérez con Fabiano Farah, el agente de Ronaldo Nazario da Lima, que también intermedió decisivamente en el fichaje de Kaká. Y Karim Benzema ya es nuevo jugador del Real Madrid.
Atados Kaká, Cristiano Ronaldo, Albiol y Benzema (también repescó a Negredo y llega Garay, fichado por Mijatovic), los siguientes objetivos por cerrar son Arbeloa, Xabi Alonso y Ribery. Ahí estarían los siete fichajes anunciados por Florentino. Pueden fallar alguno de ellos, aunque los jugadores quieren venir al Real Madrid y van a forzar al máximo. Ribery puede ser el culebrón, aunque con su presión quizás se adelante la negociación con el Bayern de Munich. Y con el Liverpool, el Real Madrid estaba esperando la toma de posesión del sustituto de Rick Parry para acometer la oferta definitiva, que también podría incluir a Mascherano, aunque se antoja complicado que Benítez acceda a vender al eje de creación y destrucción del equipo de Anfield, una de las mejores parejas de medio centros del mundo.
La estrategia diseñada por Florentino ha sido televisada al minuto por todos los medios de comunicación. No le ha hecho falta tirarse ni un farol y lo que ha ido filtrando en público y en privado se va cumpliendo. Parecía una estrategia lo de Villa, pero no era un farol. Falló Villa y se fichó a Benzema. No ha vuelto a utilizar el famoso “never, never, never” que dio la vuelta al mundo cuando lo dijo meses antes de anunciar el fichaje que “nunca, nunca, nunca” iba a hacer de Beckham. Han preferido mandar mensajes directos a través de Valdano que se han cumplido. Por más que dentro de las estrategias de los fichajes muchas veces el Real Madrid y el resto de clubes estén ‘obligados’ a no decir la verdad, en esta nueva etapa de Florentino se ha decidido apostar por la transparencia. Eso es bueno para el periodismo, para la opinión publicada y, sobre todo, para la opinión pública, porque no la engañas sistemáticamente, algo demasiado y tristemente habitual en el periodismo deportivo, básicamente por las fuentes de información, claro.
Escrito por Matallanas | 1:53 a. m. | Enlace permanente