Pep, el filósofo (Por Antonio Sanz)
el rincón de judas. artículo publicado en público
Antonio Sanz
Se trató de arreglar un conflicto aún asumiendo que deportivamente no se ganaba, que económicamente era una operación desastrosa y que en cuestión de carácter se empataba. Describimos la transición entre Etoo e Ibrahimovic. Mientras el africano mantenía en vilo al Manchester City, Guardiola apremiaba, respaldado por los títulos, la venta a Laporta y el mercado no ofrecía soluciones, Zlatan observaba el nudo: “vendrán a buscarte”, le decía Raiola, quien no usa escudo en su camiseta. Con todo, el entrenador del Barça, que se comió un año de más a Samuel sin ganar en ‘feeling’, acotó el cerco conociendo que debía manejar escenas paralelas de camerino: los celos de vestuario.
Rijkaard se separó del club por aceptar la indisciplinada vida de Ronaldinho, mientras Etoo desparramaba gasolina al fuego. La inquietud se apoderó del camerunés, que también vivió un episodio similar en sus últimas jornadas en Barcelona. Samuel se preguntaba por qué la afición azulgrana quería más a Messi… si el gran goleador era él. Por aquí, empezó a debilitarse el sueco. En las escasas conversaciones individuales que mantuvo con quien definió como ‘el filósofo’, las palabras de Ibrahimovic destilaban un cierto tufo receloso frente a la ‘pulga’. El hoy jugador del AC Milan protestaba porque todas las variantes tácticas se acreditaban en función de Messi, a quien no le agrada jugar en banda. A ‘Ibra’ le disgustó sentirse por detrás del ‘10’ en prácticamente todas las decisiones de sistema. Por el reproche llegó la distancia agrupada al silencio, que condicionó la salida del escandinavo. Y es que Ibrahimovic culpaba de su bajo rendimiento a Guardiola, por cómo lo ubicaron en el campo. Zlatan, que dejó de tratarse con Pep con el comienzo de la primavera, escuchaba con interés el método futbolístico de su entrenador, hasta que las lecciones futboleras se convirtieron en pura doctrina. Guardiola, con Villa fichado y el horizonte aclarado, exigió a Rosell la salida de otro nueve. No sé, pero los técnicos con severo rigor táctico acaban comprometiendo a su delantero centro. Antic, tras el doblete atlético, sacrificó a Penev, Esnaider y Vieri. Será cuestión de filosofía.
Escrito por Matallanas | 10:03 p. m. | Enlace permanente