¿oS Suena?

Por Alfredo Duro

A estas alturas de la película sigo sin tener demasiado claro a quién diablos podía referirse Mourinho cuando señaló al “iluminado” que ha retrasado en más de un mes la operación a la que será sometido Higuaín. Las sospechas se dirigen a Enric Cáceres, un prestigioso traumatólogo de la clínica Dexeus de Barcelona a la que acudió el 'Pipita' junto a su padre Jorge para buscar una segunda opinión, dos días después de la cumbre que tuvo lugar en Madrid entre los máximos responsables de la cuestión y en la que, según declaró Carlos Díez, jefe de los serviciós médicos del Real Madrid, “todos estamos de acuerdo en que la lesión es susceptible de una intervención quirúrgica”. Sea quien sea el iluminado y ocurra lo que ocurra en el futuro, nunca pasará de la categoría de amateur compensado en relación a la legión de “iluminados” que, desde su llegada al Real Madrid, se han hartado de menospreciar y ningunear las posibilidades de Gonzalo Higuain. “Iluminados” con mayúsculas. Visionarios del tres al cuarto que de la vejación y el sarcasmo peor entendido han pasado al silencio más delator y el ventajismo más vergonzante.

Del 'Pipita' se han dicho todo tipo de barbaridades. Desde dentro y desde fuera del club. A medida que sus números justificaban su llegada al Real Madrid y sus posibilidades para instalarse definitivamente en la delantera blanca, se multiplicaban las absurdas y delirantes teorías sobre sus carencias y su incapacidad para hacer acto de presencia en los grandes partidos. A eso más que nadie contribuyó en un principio un selecto grupo de impresentables que, desde el vestuario del primer equipo, deslizó para su colección de lameculos mediáticos aquello de “Igualín” para, de esa forma, hacer de la humillación más despiadada un ejemplo de su ridícula y vergonzosa manera de entender los derechos y las obligaciones que se le suponen a cualquier jugador del Real Madrid. Alguno de esos despreciables bufones anda todavía degradándose por algunos campos de Europa sin ninguna posibilidad de redención ni con el fútbol ni consigo mismo.

Mientras tanto, la lesión de Higuaín ha acabado por convertirse en un más que justificado motivo de debate sobre la conveniencia de fichar otro delantero. Su aportación a lo que el Real Madrid ha conseguido desde su llegada al Bernabeú, dos ligas incluídas, resulta incuestionable. Además de un ejemplo de superación permanente, el 'Pipita' se ha ganado el respeto de la clase más influyente del fútbol mundial. Sabe el Real Madrid que su cotización está a la altura de los mejores delanteros del mundo. Pero sobre todo, lo que saben en el Real Madrid, entrenador y jugadores mejor que nadie, es que ni Benzema ni cualquier otro delantero que pudiera llegar en este mercado invernal, están en condiciones de mejorar la impresionante galería de soluciones que Higuain está prestando en ese vestuario. En especial desde que todos le conocen por Gonzalo o simplemente 'Pipita'.

Duro ¿os suena?