El Barça se humaniza (Por Alfredo Duro)
¿os suena?
Por Alfredo Duro
Será por el “Virus Fifa”, por las rotaciones o por las cosas que te pueden pasar cuando estás todavía volviendo de la playa. Algo de esto tiene que haber, o incluso alguna razón empírica más que todavía se nos puede ocurrir para que, repentinamente, el Barcelona haya decidido a darse una vuelta por el mundo de los mortales y acumular unos cuantos despropósitos para acabar concediendo un simple empate fuera de casa. Una de estas cosas raras que algún que otro fin de semana te conduce al despiste y, de paso, abre el grifo de todo tipo de teorías. Como esto es fútbol, muy poco tarda en aparecer eso tan divertido del fin del ciclo. Como esto sigue siendo fútbol y acabamos de empezar el baile, damos por bueno eso de los “errores” que tan bien manejan los vestuarios. Y como esto seguirá siendo fútbol dentro de un montón de años, algunos entendemos que hasta los grandes equipos acaban por humanizarse y ofrecer señales de cambio. El Barça, por supuesto, no será la excepción.
Si te humanizas, que es lo que empiezo a tomarme muy en serio, compruebas como tus errores te penalizan como a los demás. Si estás durante varios días con más de medio equipo dando vueltas por el mundo para jugar todo tipo de partidos internacionales es probable, por no decir seguro, que tu gente muestre tendencia hacia el despiste. Mientras que jugadores como Villa, Iniesta, Xavi, Thiago, Pedro, Busquéts, Fábregas y V. Valdés se entretienen por aquí cerca , otros como Messi y Mascherano se dan una vuelta por sitios como la India. Y entre medias un poco de todo y un mucho de nada.
Desde la perspectiva más futbolística resulta incuestionable el amplio territorio del que el Real Madrid ha ido despojando al mejor Barça de la historia. Ser el mejor de la historia invita a convertir cualquier resbalón en un ostión de época. No es el caso, pero se atisban difererencias entre aquellos traspiés iniciales de Guardiola contra el Numancia y el Rácing o el muy sonoro de la pasada temporada en el Camp Nou con el Hércules. La más importante tiene que ver con las alternativas defensivas que hasta ahora no han evitado echar de menos a Puyol y entrar en estado de shock si ocurre algo con Piqué. El de Fontás no parece el recambio más seguro para el tipo de exigencias que Guardiola propone para sus centrales. Tampoco Busquéts luce los mismos galones como defensa que como mediocentro. Ni Mascherano será el central de futuro por muy alta que su nota fuera durante el final de temporada. Ahí atrás es donde empieza el Barça a ser presionado y se vuelve más vulnerable. Ahí es donde está siendo tratado con su misma medicina. Ahí es donde empieza a ser más humano.
Duro ¿os suena?
Escrito por Matallanas | 8:57 p. m. | Enlace permanente