¿os suena?

POR ALFREDO DURO

La respuesta es simple: yo. Bueno me acuerdo yo y se acuerda un montón de gente. Se acuerdan y se acuerdan mucho del Kun Agüero por lo que pudo ser y, finalmente, no está siendo. Pero no para el Kun, sino para quién finalmente, y sin ningún tipo de explicación fiable, decidió tirar por la borda el atractivo proyecto en el que Agüero aparecía como broche perfecto. Se acuerda un montón de gente del Kun porque se veía venir que su explosión de madurez futbolística y de la otra, sólo podía traducirse en goles y genialidad. Cada vez más goles. Cada vez más genio. Una mezcla explosiva que le sitúa como uno de los tres grandes, y que le acerca a la consecución de logros personales que solamente están al alcance de los elegidos. La gran metáfora de todo esto es que justamente el Kun había sido el elegido y que pasados unos pocos partidos, su conquista de la Premier coincide con el confuso comportamiento de quien parecía su dulce y blanco destino.

Es evidente que un amplio sector del madridismo se acuerda del Kun Agüero. Fue el insistente soniquete de este verano, en el que nada parecía tener sentido en el ambiente futbolístico merengue salvo una respuesta afirmativa a su anunciado fichaje por el Real Madrid. Se acuerdan del Kun porque la pequeña ventaja que todavía parece mantener la estructura futbolística del Barcelona, parecía mucho más vulnerable con su presencia en la delantera blanca. En un frente de ataque en el que sus condiciones se adaptaban a cualquiera de las múltiples alternativas que ofrecen Cristiano Ronaldo, Benzema e Higuaín. Sin entrar en colisión con ninguno y compatibilizando con cualquiera. Y para ser tan letal como el que más para enriquecer la amplia galería de pases que esconden Ozil, Xabi Alonso y Nuri Sahin. Lo más cercano al mundo feliz que pasaba por el imaginario blanco.

Pero si en algún sitio se acuerdan del Kun es sin duda en el Atlético de Madrid. Como será lo del Atleti que del Kun se acuerdan para no acordarse. Por increíble que parezca, echan mano de su posible recuerdo para proclamar a los cuatro vientos que sin el Kun están mejor. Que se quede en Inglaterra, o que venga al Madrid si quiere dentro de unos años. Para los atléticos, ensimismados por lo que de aventura tiene el futuro que pintan gente como Falcao, Diego, Arda Turan y Reyes, lo del Kun pasa por ser un recuerdo festivo que sirve de excusa perfecta para decirle al mundo que ahora, sin el Kun, vuelven a ser felices. Así es el Atleti.

Duro ¿os suena?