Guille, el charrúa ibicenco, sueña con su Villarreal. Se hizo de los amarillos nada más llegar a Ibiza a buscarse la vida procedente de su Uruguay natal. Y hoy es un tipo feliz que sueña, que disfruta del momento, del fútbol del Villarreal. Como toda España.

UN GRANDE QUE CAE, OTRO QUE NACE
Por Guillermo Schäfer
A cada instante nace una persona en el mundo y paralelamente se va alguien. Es el ciclo de la vida misma. Hoy le ha tocado nacer al Villareal y caer al poderoso Inter de Milán. En el partido más importante de su historia deportiva hasta el momento, el Submarino amarillo no ha defraudado. Ha estado a la altura de los hechos y es digno valedor de una de las cuatro primeras plazas de la Liga de Campeones. Acompañando al Barcelona en esta aventura europea, está siendo el equipo revelación de la competencia dejando bien en alto al fútbol español.
Si bien en el conjunto de la eliminatoria el Submarino mereció clasificarse, en la previa, el Inter tenía todas las papeletas ya sea por plantilla o por historia. Pero no se debe olvidar que el equipo castellonense cuenta con jugadores de muchas horas internacionales entre en sus filas. Y lo han demostrado en el campo. Con un Riquelme soberbio, un verdadero crack en la dirección de los partidos, un trascendental Arruabarrena en los dos últimos partidos que ha disputado, el regular Gonzalo de siempre y el esfuerzo de sus motores de medio campo Senna, Josico y Sorín.

Las 20.000 gargantas presentes en El Madrigal vivieron su noche de gloria. Vieron realizados los frutos de una acertada planificación directiva y deportiva, la cual viene desarrollándose desde ya hace varias temporadas.

Ahora, en cualquier rinconcito del planeta, los pequeñitos de las rodillas rotas querrán ser Riquelme, querrán ser Forlán, Senna o Jose Mari. Querrán coger la barra de pan y el trozo de queso antes del entreno como lo hacia Román de manos de su padre allá por su potrero argentino de los años 80. Querrán chutar el balón con más fuerza que nunca para colgarse de la valla y vivir su momento de gloria. Este es el triunfo al esfuerzo y la confianza en lo que se hace. Esta victoria es para ellos y para todos los que amamos el fútbol. Es una maravilla. Es…el sueño sin fin.