¿OS SUENA? Por Alfredo Duro
el florentinismo sale de caza
Por Alfredo Duro
Los hay que parecen disfrutar de manera especial por la crisis institucional que vive el Real Madrid. Entienden que el caos social y la deprimente imagen deportiva del equipo son producto de su salida del club y, por ello, no desaprovechan la oportunidad de reclamar derecho de pernada. Se ven a sí mismos como benefactores de esta gigantesca confusión y en su maquiavélica visión del problema exigen justicia. Porque ellos, herederos de la más rancia estirpe medieval, se ven a sí mismos como caballeros feudales con privilegios irrechazables. Por eso no ceden en su enfermiza obsesión de apoderarse a cualquier precio de la presidencia del Real Madrid. Alardean de florentinismo, y como ya les ocurría a sus antecesores feudales, confunden a la presa con el enemigo y la captura con el trofeo.
El pasado fin de semana, Florentino Pérez se jactaba en un hotel cercano al estadio Santiago Bernabéu de lo próximo que está al llegar el final de la presidencia de Ramón Calderón. Sorprendió lo poco cuidadoso que llegó a ser en la utilización de algunos adjetivos al referirse a Capello y al presidente pero la sumisión de su bondadoso auditorio así lo demandaba. Lo que ya no sorprende es que el ex presidente no manifieste reparo alguno en prestarse a pseudo-mitines en compañía de personas que pertenecían a la candidatura de Villar Mir en las últimas elecciones. De hecho, el compañero de pupitre de Florentino en el episodio al que me refiero (Hotel Eurobuilding a las siete de la tarde) era Borja Prado, destacado directivo de Recoletos, todavía propietario del diario Marca.
No es que Florentino Pérez ó cualquier otro madridista no tengan derecho a manifestar opiniones ni deseos, que los tienen, pero conviene asumir la trascendencia y el significado de los hechos en los que se participa y los mensajes que intencionadamente se facturan. También por eso conviene recordar en estos momentos de especial agitación en la vida del club que no es Ramón Calderón el único responsable del terremoto actual. Calderón, como cualquier otro que hubiera llegado a la presidencia ha heredado un modelo de gestión absolutamente agotado. Los vicios e intransparencias que tanto nos preocupan a todos están instalados en la estructura del club desde hace demasiados años, y la presidencia de Florentino Pérez sirvió para hacer de ellos un veneno mortífero. Si algo no es necesario en el Madrid es una vuelta al pasado. Y si no, que pregunten a los jueces.
Duro ¿os suena?
Escrito por Matallanas | 9:25 p. m. | Enlace permanente