La viagra de Luis (¿Os suena? Por Alfredo Duro)
¿os suena?
Por Alfredo Duro
En la receta que vocea el todavía seleccionador se sirve en la mesa como tortilla y es el remedio ideal para que, entre otras cosas, Ufarte se venga arriba. Para Luis es el remedio perfecto, y así de claro lo ha expresado para salir en defensa de su ayudante cuando un aficionado le tilda de viejo. “Este está viejo por los c… Lo único que hay que ponerle es una tortilla de viagra”. Desconozco si el conocimiento de Luis sobre los efectos terapéuticos de la viagra han sido contrastados por él mismo y si, por tanto, se trata de una voz autorizada en la materia. De ser así está perdiendo lastimosamente el tiempo o está equivocando las dosis. Si algo parece que aporta la viagra es una inmediata estimulación pero Luis, lejos de estar estimulado, padece los síntomas más habituales de aquellos que se saltan las recomendaciones (no más de una tableta al día): molestias digestivas, dolores de cabeza, enrojecimiento facial y dolores musculares. Así está nuestra selección. Con dolores de todo tipo y absoluta ausencia de estimulación.
Las escasas dotes de Luis como estimulador de grupo han quedado suficiente y desagradablemente evidenciadas en los últimos meses. Los jugadores conocen mejor que nadie el doble discurso del seleccionador, y eso está desencadenando en la preparación de partidos las ridículas consecuencias que se vieron ante Dinamarca. Reyes, Cañizares, Raúl, Guti, Joaquín, Morientes y Fernando Torres se han convertido en tristes ejemplos de hasta qué punto el seleccionador nacional se ha convertido en un generador de conflictos personales. Conflictos que Luis traslada al terreno de lo táctico al dejar a la selección huérfana de recursos futbolísticos que luego, durante los partidos, se han echado en falta. Y lo hace porque determinados jugadores representan un determinado estilo. Muy grave.
Desconozco el tipo de partido que saldrá de la mente de Luis frente a Islandia pero no parece relevante. La endeblez y modestia del rival condiciona cualquier tipo de reacción que pueda servir para restañar la monumental sensación de cagazo que la selección nos dejó a TODOS y eso es lo que verdaderamente importa. ¿Cómo es posible que la hipócrita colección de palmeros que aún le quedan a Luis salgan ahora hablando del resultado como lo único importante? ¿Cabe mayor desvergüenza cuando la mayoría de ellos han criminalizado a Capello y lo que representa por el mero hecho de priorizar el resultado?
No hay un solo argumento para defender la permanencia de Luis en el cargo. La clasificación o no para la Eurocopa se ha acabado convirtiendo en una insípida anécdota comparada con la falta de grandeza y valentía que destilan las torpes decisiones del seleccionador. Lo único que está consiguiendo es que hagamos cola en las farmacias para encontrar en la viagra el remedio a tanta impotencia.
Duro ¿os suena?
Escrito por Matallanas | 6:07 a. m. | Enlace permanente