¿Por qué pesa tanto la historia? (Por Antonio Sanz)
el rincón de judas XXV
Por Antonio Sanz
Nos reunimos varios amigos para seguir el partido del Liverpool. Porque era el partido del Liverpool. No era la semifinal de la Champions entre dos equipos ingleses. Para empezar uno de los nuestros vestía la camiseta roja de los ‘red’. Para terminar, salvo alguna espontánea con el león de Stamford Bridge, el resto respirábamos a favor de un equipo que respira España. La verdad es que todos los que vivimos del Fútbol contamos con algún contacto en Inglaterra. No sé si es bueno o malo, pero Anfield contaba con la roja y gualda en el corazón patrio.
Para empezar, quiero explicar que me cae bien Mourinho. Es un técnico ingrato, hosco, hasta hostil para determinadas familias. Sin embargo, los éxitos logrados en Oporto le ascienden al olimpo de los éxitos. Algunos le marginan como el traductor de la academia, como si fuera fácil dominar varios idiomas. Da lo mismo. Me encantó cuando le contestó a un ‘colega’ que él era el manager del Chelsea y el plumilla seguía en el mismo pupitre años después. ¡Toma respuesta!
Por eso no me disgusta ‘Mou’. Es más, creo que ha encajado en un torneo que no cierra fronteras, por más que nos separe el Canal de La Mancha. Por eso, y por otras batallas futbolísticas, me fascina tanto la Premier. Por eso me fascina la respiración deportiva de los protagonistas del episodio. Hasta Mejuto dio la nota positiva cuando le situábamos en el centro de la diana. Una nota sin desmayo. La nota, como decía Duro, de quien no se siente protagonista y es actor secundario de una función que admite que el cartel del tramoyista es tan básico como el del que sale en todas las fotos previas a la subida del telón. Pero la historia es otra cosa. La historia es aquella que recuerda que los rojos de Liverpool son capaces de dormir a Peter Pan. Son tan vivos que admiten ser capaces de retornar al país de 'Nunca jamás'. Porque ese grupo es el mismo que, marginando a las estrellas o al mismísimo Hook, destronó en Estambul a quienes ponderaron un triunfo que sabiamente estaba escrito para los piratas italianos.
El caso es que en Liverpool volvieron a sonar los Beatles. Resulta que al terminar llamé a un amigo que juega en esa plantilla. Tenía puesto el contestador. Normal. No esperaba una respuesta. Tampoco me ha defraudado. Esta mañana, bien temprano, sonaba el celular. “Que pasa, vaya tela”, vamos mi lenguaje. La charla duró escasos minutos. Los dos teníamos poco que decirnos. Los dos sabíamos que el peso de la historia nos trasladaba al presente. El ambiente que Anfield nos marcó. A él, en el césped. A mí, por la transmisión de televisión. Es decir, el paso que cada uno soñábamos. El mío, de rojo, pero con rayas blancas. El suyo, también rojiblanco, pero sin marginar el intercambio de colores. Sólo nos deseamos un futuro mejor. El suyo, pesa en la historia, el éxito. El mío, pesa en el destino.
EL ÉXITO DE MEJUTO
Mi amigo Coti me castiga contra el abuso periodístico que sufre el estamento arbitral. Para mí, es un fenómeno mediático necesario que mantiene a los colegiados en el púlpito del fútbol. Sin embargo, admito que hay que echarle un par de bemoles para defender semana tras semana a los trencillas. De todos modos, me sorprendió la metamorfosis de un árbitro histriónico en España y alumno de Collina en Europa. Estuvo enorme en Anfield. Acertó hasta en la moviola. Me encantó Mejuto. ¿Por qué en nuestra Liga, no? Me dice Coti que por la presión mediática y por la escasa ayuda de los profesionales. Creo que tiene razón.
LLEGAREMOS A EUROPA
No me gusta el pesimismo que se ha instalado en el Atleti. Descarto a los que apuestan que no se va a clasificar para la próxima UEFA, aunque les entiendo. Tras varios años cruzando el desierto, he visto el oasis de nuestra esperanza. Soy optimista. Estaremos en Europa… siempre que no nos fallemos a nosotros mismos.
LAS ENTRADAS DEL SUPERSTAR
Me han dicho que ya se han puesto a la venta las entradas del nuevo Jesucristo Superstar. No he conseguido billetes para el estreno. Si alguno sois capaces o tenéis contactos para esa fecha de septiembre, admito negociaciones. A mi compadre el Piraña y a mí, nos encantaría no perdernos la Premier.
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Escrito por Antonio Sanz | 10:49 p. m. | Enlace permanente