fernando nadal, tercer dircom del real madrid en ocho meses, aún no se ha presentado en sociedad.

Fernando Nadal tomó posesión como nuevo director de comunicación del Real Madrid (uno de los puestos más inestables del club junto al de entrenador) hace tres de meses. Se supone, sólo se supone, que un director de comunicación debe ser estar comunicado. Pues el señor Nadal aún no se ha ‘comunicado’, no se ha presentado a ningún periodista. Nadal, procedente de Endesa, no considera conveniente conocer a los directores de los diarios deportivos ni a los redactores jefe de deportes de los diarios nacionales, ni a los directores de deportes de las diferentes cadenas de televisión y de radio. Igual tampoco es algo imprescindible, pero al menos se podría presentar en sociedad.

Quizás el señor Nadal prefiere no asomar la cabecita para durar algo en un cargo que no encuentra dueño desde que lo abandono Antonio García Ferreras, hoy director La Sexta. Ferreras dejó el listón muy, muy alto, porque manejó de puertas hacia dentro y de puertas hacia fuera el torrente informativo que genera un club tan grande como el Real Madrid. Y desde la salida del ex director de la Cadena Ser, el departamento de comunicación del Real Madrid anda a la deriva. Ferreras controlaba todo el departamento, desde los medios del club, que ahora dirige, o intenta dirigir, Gaspar Rosety, hasta toda la actualidad del primer equipo. Marta Santisteban, jefa de Prensa, mantiene su línea de eficacia y solvencia y por encima ha entrado Luis Villarejo, como director de información, y está aterrizando en un mundo nuevo para él.

Durante este año 2007 el Real Madrid ha tenido tres directores de comunicación, en 2006 también estuvo en el cargo poco tiempo Carlos Fernández Conde que llegó de la mano de Fernando Martín, otro breve presidente. A principios de este año ocupó en el cargo, casi de puntillas, Santiago Gramunt, conocido como el ‘breve’, duró apenas un mes, y tampoco se presentó en sociedad. Su debut fue con la conferencia de Ramón Calderón ante unos estudiantes en la que el presidente del Real Madrid se pegó una de sus rajadas, que fue captada por un oportuno micrófono de la COPE. Fernández Conde se fue por donde había venido, con un buen dinerillo por su mes de trabajillo. Luego llegó el turno de Enrique Beotas. El director de La Rebotica no llegó ni a tomar posesión. Después de negociar con Abellán una paz con Calderón durante un día entero y tras entrar en El Larguero y pegarse una exhibición de conocimiento del medio, de los medios y del madridismo histórico, el gran Beotas no fue ni nombrado oficialmente, aunque fuentes consultadas no pueden descartar que su mentor Ramón Calderón le diera un dinerito como finiquito por los servicios prestados.

Y ahora ha llegado Fernando Nadal y ahí anda tapado el hombre, que no es cuestión de que te conozcan y te cesen en dos días. Ramón Calderón ha prometido, a Nadal y a todo el extenso y poblado departamento de comunicación, que no se va a equivocar esta temporada y que va a controlar su incontinencia verbal. Nadie le cree demasiado al señor Calderón, pero no deja de ser el presidente del Real Madrid, y el cargo sigue dando un mínimo crédito.