el arquero. artículo publicado en la razón el 21 de abril de 2008

Por Kiko Narváez

Cristiano Ronaldo está demostrando esta temporada que no hay nada imposible a la hora de golpear la pelota con cualquier superficie y forma para conseguir su objetivo. El portugués se ha convertido en un quebradero de cabeza para aquellos padres que quieren explicar el repertorio con el que ha obtenido por ahora más goles que muchos equipos al completo. La mitad de la Liga española no alcanza los 38 goles que ha marcado él.

No le valía con impresionantes saltos de cabeza y taconazos en multitud, y les sumó un golpeo seco y parabólico para superar las barreras, indescifrable para muchos e imposible de plagiar para otros. Si hay alguien en el mundo a día de hoy que puede batear con un palillo de dientes y hacer un «home run», sin duda sería San Cristiano. El extremo que tuvo problemas al principio por su afán de conseguir la jugada imposible se perdía en acciones improductivas buscando más el «¡oh!» del público que el gol de su compañero. Por suerte para Ferguson no tardó en dar un volantazo y empezar a jugar en equipo, asociándose con los que le rodeaban, sacando mucha más productividad a sus jugadas y demostrando inteligencia.

Se podría decir que de dos años para acá juega más serio, pero sin perder sus señas de identidad. Entiendo que sea el sueño de cualquiera a día de hoy. Reúne todo lo exigible: carisma, juventud, físico y gran profesionalidad. Cristiano se encuentra a día de hoy en épocas de grandes bonanzas, como el Figo del Barcelona o el Zidane de la Juventus. Por eso creo que el Manchester nos dejará seguir viéndolo sólo esporádicamente como el miércoles en el Camp Nou. Sus argumentos, la «Premier» de hoy, la estabilidad, un equipo con las ideas claras y con mucha pasta que impedirá una salida inminente. Con el Milan la temporada pasada se evaporó y esa espina se la querrá quitar ante un hipermotivado Barcelona con otro fuera de serie en el campo, Lio Messi. Motivos estos por los que no tengo tan claro el vencedor. Menos claro tengo quién será el valiente que se cambie la camisa con Cristiano Ronaldo arriesgándose a una foto con el prenda que más que un futbolista parece el campeón interlatino de fitness. ¡Cuidadín con las comparaciones! Tiene unos dorsales que parecen una nécora, aunque es pronto para decir que será el próximo Balón de Oro. La Liga de Campeones y la Eurocopa decidirán.