el rincón de judas. artículo publicado en público

Por Antonio Sanz

Dice Ramón Calderón en Marca que pudo fichar a Kaká por 100 millones, pero que los técnicos se opusieron. No hay quien lo entienda. Tanto tiempo suspirando por el brasileño, que cuando se pone a tiro y abren una ventana en Milán, Mijatovic, Portugal y compañía dan un portazo a los lombardos. ¿Creíble? De pesadilla de verano lo del presidente del Real Madrid. Vamos, que se ha despertado sudando y se ha ido sin dilación a la nevera para echarse un trago de agua. Para pasar la angustia de lo que ha querido y no ha contratado. Para meditar los motivos por los que ha patinado irremediablemente. Para analizar si es óptimo cargar la suerte en un sólo matador. En fin, que entre promesas no cumplidas y el interés en azuzar sus sueños al periodismo de cámara, nos encontramos con que su corte pregona unos objetivos extrañamente lejanos para quien rige el destino blanco.


Cuentan en Inglaterra, donde la objetividad ha estado mucho más cerca de la verdad de lo que se filtraba desde Concha Espina, que Cristiano Ronaldo no ha sabido manejar a Sir Alex. Ferguson, personaje engreído, soberbio y cruel con el futbolista, despreció desde el primer momento el interés del Real Madrid. El choque de trenes dejó un lisiado: el luso. El órdago de Cristiano era un farol adornado en el poder de Jorge Mendes, su representante. Los dueños del ManU veían clara la venta, pero Sir Alex, no. Y Sir Alex manda mucho. Bastante más que quienes presumían en Madrid que estaba todo hecho. Es más, Ronaldo saldrá cuando el escocés quiera. Antiguos episodios -Beckham, Van Nistelrooy, Heinze- así lo atestiguan. Ferguson contaba que el ‘7’ es intocable. Hoy relatan quienes hablan con él que le dejará marchar el próximo verano. Algo parecido al pacto que Henry alcanzó con Wenger para jugar en Barcelona. “Te quedas un año más, y luego veremos”, le dijo en Sintra (Portugal) cuando acudió de visita para interesarse por el tobillo operado. Así zanjó la pesadilla. Un mal sueño blanco que continúa con Robinho. Decidida su venta, la salida se frena porque el plan ‘B’ del club también fracasa. Mientras se tantea a Cazorla y a Villa se negocia el adiós del brasileño. Mientras se acercaban al Bernabéu se alimentaba el cacareado traspaso. Pero nuevo tantarantán. El contragolpe llega desde Levante: Villarreal y Valencia convencen con dinero a los dos asturianos y la historia y las vitrinas del Real Madrid se ignoran. Lo anecdótico es lo que sucede entre bastidores. Un alto dirigente blanco, José Ángel Sánchez, telefonea a Peter Kenyon, director ejecutivo del Chelsea, para comunicarle que “lo de Cazorla está hecho. Cuando cerremos lo de Villa, hacemos lo de Robinho”. Santi da marcha atrás, David no se mueve y el brasileño, que pide a gritos volar a Londres, es retenido haciendo las maletas. Así las cosas, Van der Vaart es el único fichaje, adquisición forzada por la lesión de Sneijder. A todo esto, el cabreo de Schuster crece por días. Sin refuerzos, y con uno de sus favoritos cabreado, afronta el reto de ganar la Liga por tercera vez consecutiva y de despegar en la Champions, con un grupo durísimo. Las urgencias se trasladan en puente aéreo o de sur a norte de la ciudad. Con un Real Madrid herido, esperen hoy o mañana un arranque de caballo jerezano en forma de fichaje. Pero las prisas también pueden traer la parada del burro manchego. Veremos.