The Kid is coming home (Por Alfredo Duro)
¿OS SUENA?
Por Alfredo Duro
Y por tanto, la oportunidad es única para que el Vicente Calderón demuestre lo que es, no sólo un campo cinco estrellas (UEFA dixit), sino tambien el estadio que no olvida a los que han hecho del Atlético de Madrid esa especie de leyenda insensata y disparatada que tan difícil resulta entender desde fuera y que con tanta enjundia e hilaridad han sabido construir desde dentro los atléticos de verdad. Me refiero, justamente, a aquellos que no forman parte de la colección de cretinos que no dudaron en darle una patada en los huevos a la historia rojiblanca para “exigir” de manera vergonzosa aquella especie de suicidio histriónico, bobo y colectivo que acabó degenerando en la sonrojante y deshonrosa goleada encajada ante el Barcelona (si, sí, el escandaloso y pervertido 0-6 que ahí quedó) y que acabó por resultar como prueba definitiva para Fernando Torres que, a pesar de las protestas de su rojiblanca sangre, aquel día tuvo claro que el futuro pasaba por el Mersey en lugar de hacerlo por el Manzanares.
Es el próximo 22 de octubre el día señalado para un reencuentro que se hacía inevitable y que, afortunadamente para Fernando y el propio Atlético de Madrid, se produce en las condiciones futbolísticas de mayor igualdad y digno combate que los dos se merecen. Espero y deseo que, entonces, Torres no deba avergonzarse, como miles de atléticos se avergonzaron por la corriente de hipócrita y ridículo masoquismo que presidió el día famoso. Tan lejos está de la historia y del verdadero espíritu rojiblanco el disfraz de seguidor dispuesto a inmolarse en nombre de no sabemos bien qué coño de teoría victimista, que bien merece la pena disfrutar del momento y seguir poniendo ladrillos de grandeza para que Fernando Torres, Liverpool y toda Europa comprueben ese día que, es cierto, el Atlético grande y orgulloso ha vuelto a la escena más deslumbrante, y sabe estar como nadie a la altura de las circunstancias.
Para ello, y no perdamos tiempo en teorías prehistóricas de dudosa procedencia, no cabe otro comportamiento que el de la verdad. Y la verdad dice que Fernando Torres, orgullo del actual Liverpool, es más orgullo que en ningún otro sitio para este Atlético de Madrid que retorna al lugar del que nunca debió salir. El Atlético de Madrid que quiere y debe mirar hacia adelante, para que algunos mediocres que han profanado su nombre y su historia comprueben que es cierto y real el legado que dejaron sus mayores. Ese legado no puede manosearse con el pobre discurso de atribulada capitulación que determinados himnos y desleales corrientes han querido secuestrar. Torres lo sabe, los atléticos de verdad lo saben, y, por supuesto, yo lo sé. ¡Bienvenido a tu casa, Kid!
Duro ¿os suena?
Escrito por Matallanas | 1:59 p. m. | Enlace permanente