El Atlético de Gil Marín
mata-dor. artículo publicado ayer en marca
No lo hace aposta. No lo puede hacer adrede. Pero cada vez que quiere tranquilizar a la plantilla consigue el efecto contrario y deja a los futbolistas como un flan. Es intangible, inexplicable atendiendo a la razón, es como un fenómeno extraño, pero Miguel Angel Gil Marín pone tan nerviosos a los jugadores como el mismo se enfrenta a cada partido del Atlético de Madrid, cuando no aguanta a verlos en directo y se coge el coche para pegarse cinco vueltas a la M-30 hasta que concluyan los 90 minutos del encuentro.
Hace cumbres en hoteles, restaurantes, a veces los cita en su despacho. Igual habla con los capitanes (elegidos por él), que con la estrella del equipo o con el entrenador. Explica que se juegan mucho, que si el equipo no se mete en Champions la situación económica será gravísima, les pide esfuerzo máximo y compromiso total. Nunca utiliza el ordeno y mando ni la imposición. Considera que están en manos de los jugadores y que lo peor que puede hacer es desestabilizarlos con un trato autoritario y ‘ultimátums’. Alguna vez las reuniones duran dos minutos y les viene a decir, como antes de la previa de la Champions, una frase que todos entienden a la perfección: “Si no pasamos, no cobráis”.
En los últimos días ha hablado con el Kun Agüero. El malestar entre la estrella del equipo y el entrenado es evidente, motivada por su suplencia en Anfield y ante el Barça el día de Reyes. Cuando regresaron de las vacaciones navideñas los pesos pesados del vestuario rojiblanco ya sabían que Javier Aguirre no continuaría la próxima temporada, aunque volviera a cumplir los objetivos marcados. Que la plantilla manejara esta información ha sido muy perjudicial como se ha visto en los resultados. La intención de Gil Marín es mantener a Aguirre hasta el final. Pero sabe que tiene complicado cumplirlo. No lo hace aposta, pero la fastidia. Casi siempre.
Escrito por Matallanas | 8:27 p. m. | Enlace permanente