Las perseguidas miserias de Beckham, Mijatovic, Guti, Sergio Ramos y Casillas
La crisis institucional que vive el Real Madrid, que aspira a ganar su tercer Liga consecutiva apoyándose en los parches que se han ido poniendo durante la temporada, desde la presidencia al banquillo pasando por el medio centro o el delantero centro, provoca que el club de Concha Espina se encuentre expuesto a ataques permanentes y sistemáticos. Se saca punta a cualquier detalle, desde un seguimiento exhaustivo y casi enfermizo a Guti hasta señalar que Beckham negó el saludo a Mijatovic porque no le perdona su marcha del Real Madrid, cuando el inglés y el director deportivo se habían saludado con cordialidad en el antepalco. El error de Sergio Ramos de irse a los toros antes de que terminara de jugar su equipo se convierte en un asunto de debate nacional, cuando no deja de ser una equivocación que no reviste tanta gravedad si se analiza fríamente.
Y desde dentro también se alimenta la polémica. Porque la sinceridad de Iker Casillas con sus declaraciones a FIFA.com sentó fatal en el vestuario y alguno de sus compañeros le pidieron cuentas ayer para ver a quien se refería cuando decía que al Real Madrid le faltan jugadores competitivos y que por eso está eliminado de la Champions League. Alguno le pudo cuestionar a Casillas sobre si sus saques de puerta son competitivos. Casillas ha montado un mal rollo innecesario en un momento que el vestuario parecía unido en mitad de la formidable persecución que están realizando al Barça.
Se puede debatir, sacar punta, buscar la perspectiva que se quiera a la noticia, por supuesto. Pero al Real Madrid se le ha perdido el respeto, seguramente porque sus dirigentes han sido los primeros en no respetarle. Y sucede que al madridista no le agrada que permanentemente se ataque a su equipo, que todo sean críticas. Los aficionados al fútbol y al deporte en general buscan información positiva, se refugian en los éxitos de su equipo para olvidarse del día a día en sus trabajos y de las consecuencias de la crisis económica que vivimos. Buscan referentes, modelos, ídolos, héroes y cuando estos se equivocan y en prensa, radio y televisión aparecen reflejados en esta vertiente más humana se aproximan a las miserias que se viven cotidianamente y esa perspectiva, en general, no les interesas a los aficionados. Además, cuando esto sucede se traspasa la línea entre el periodismo deportivo y el periodismo del corazón y los futbolistas se convierten en protagonistas para otro público diferente al consumidor de gestas deportivas.
El juego del Real Madrid no es bueno, pero gana y eso es lo que le vale a sus aficionados, sobre todo con la comparativa permanente con el Barcelona que en estos momentos supera el equipo azulgrana. Todo lo que representa el equipo merengue y, especialmente, los futbolistas del Real Madrid están expuestos al análisis minucioso de la opinión pública, pero cuando la opinión publicada se ceba de manera constante con los defectos y posibles meteduras de pata de los ídolos, los aficionados dejan de consumir prensa deportiva y eso está sucediendo y lo están detectando las distintas empresas informativas, que analizan la posibilidad de realizar cambios editoriales para recuperar lectores, que han dejado de leer periódicos deportivos, entre otros motivos, ya que la crisis es multifactorial, porque el volumen de crítica ha crecido y no soportan que hablen mal de su equipo.
Escrito por Matallanas | 12:24 p. m. | Enlace permanente