Hace diez años ascendió a Primera división y ayer disputaba los cuartos de final de la Liga de Campeones. En una década de trabajo bien hecho, de proyectos deportivos acertados, de saber qué quieren de su equipo y a qué juegan, los dirigentse del Villarreal han colocado al conjunto amarillo en la elite del fútbol europeo. Fernando Roig y José Manuel Llaneza son un ejemplo de dirigentes para el fútbol español y mundial.

Siempre buscan jugadores que den espectáculo. Encontraron un entrenador para plasmar el fútbol que les gusta a ellos y a los aficionados y Manuel Pellegrini ha armado un conjunto competitivo. Es cierto, como critican los resultadistas extremistas, que no el Villarreal no ha ganado ningún título en esta década prodigiosa, pero a todo el mundo le gusta ver jugar al Villarreal y eso ya es ganar. Y mantenerse en Primera ya era un éxito y ha logrado jugar y disputar la Champions League. Y clasificarse para esta competición es como ganar un título porque seguir la estela de Real Madrid y Barcelona ya es un triunfo para el resto de equipos de la Liga, que solo tienen opciones de ganar esta competición cuando fallan a la vez los dos gigantes de nuestro fútbol.

Podrán caer eliminados en estos cuartos de final o podrán volver a soñar, como hace tres temporadas, con colarse a la final de la Champions. Pero el Villarreal ya ha ganado. El Villarreal es un ejemplo para el resto de equipos del fútbol español, por su brillante gestión económica y, principalmente, deportiva. Con esta línea seguro que lograrán algún día un título.

De momento, en una década, el Villarreal se ha ganado el corazón de la mayoría de los aficionados españoles. Anoche todos íbamos con el Villarreal, algunos, como los del Atlético de Madrid, con envidia porque los dirigentes de su equipo no son capaces de montar un proyecto ni ilusionante ni ganador. Otros, como los madridistas, rememorando sus grandes éxitos en su competición favorita. Los valencianistas recordarían las dos finales de Champions que perdieron en esta última década, con lo difícil que es llegar hasta ahí. Pero todos queremos ver al Villarreal en la final. Sería un triunfo de la Liga española y del trabajo bien hecho.