Los nervios y la patente de corso de Sir Alex
mata-dor. artículo publicado hoy en marca
Definitivamente, Sir Alex, o lo que sea, que los títulos hay que honrarlos con un comportamiento en consonancia, está nervioso, muy nervioso. Mucho más de lo que aparenta. A pesar de su situación de privilegio, es argumento contrastado que acumula más de dos décadas al frente del Manchester United, con lo que ello conlleva, pero al tiempo es mucho más que una especie de ‘leyenda urbana’ aquello de que lo mismo controla árbitros, con sus designaciones, que calendarios, fechas y horarios de partidos, transmisiones por televisión… no tiene sosiego. El pasado sábado volvía a arremeter, en un ataque furibundo, contra Rafa Benítez, entrenador del Liverpool FC y español, al que acusaba, entre otras cosas, de arrogante. No como él, vive Dios. El tal Ferguson es un ejemplo permanente de humildad y modestia, de hombría de bien al fin y al cabo. Su trato con la prensa, siempre exquisito y educado, sin salidas de tono. Su cariño demostrado a todo lo español, empezando por clubes como el Real Madrid y su historia, incuestionable. De sus artes, y partes, hablan maravillas los jugadores que han dejado la disciplina del ManU. Sólo hay que interrogar a los Beckham, Ince, Van Nistelrooy, Stam… Heinze cuentan mil y una historias sobre las bondades del gran Sir Alex. Pero eso sí, a él hay que guardarle las formas porque goza de todas las prerrogativas que te otorga su lustrosa, a la vista está, andadura profesional.
Pero esta vez ha rizado el rizo con Benítez. Esta vez, Ferguson ha buscado un aliado, Sam Allardyce. Otro entrenador de acrisolada integridad e intachable comportamiento dentro y fuera de los terrenos de juego. Y no les ha importando si se tenían que amparar en una vulgar mentira para arremeter contra el madrileño. ¡El daño que le ha hecho el 1-4 en Old Traford! Sólo a Benítez se le ocurre ganar allí y con esa exhibición. Bueno, pues hablan de un supuesto gesto de Rafa que significó no sé qué falta de respeto para con el Blackburn y su entrenador. Y como lo que ellos dicen va a misa, anglicana o católica, pero a misa al fin y al cabo, de poco le va a servir al técnico español jurar por activa y por pasiva que se trataba de un gesto a uno de sus jugadores intentando corregir una posición. Vamos, que Benítez no sabía ni de qué le hablaban cuando le contaron la andanada del Sir y su amigo y la teoría de la conspiración de la falta de respeto al Rovers. Lo llevaba crudo Benítez. A él le iban a creer antes que a dos auténticos caballeros del deporte, del ‘fair play’, dos ejemplos vivos como Ferguson y Allardyce. Afortunadamente, algunos medios británicos han visto con claridad la maniobra y han empezado a cuestionar las formas y maneras de Ferguson.
Con todo, lo que sorprende es la coalición de intereses, el que Sir Alex salga a defender al ‘bueno’ de Allardyce. No es ejemplo aislado. Ferguson tiene estrecha relación con varios entrenadores de la Premier. Como sus exj ugadores Steve Bruce (Wigan), Mark Hughes (Manchester City) y Roy Keane (ex-Sunderland), entre otros, o compatriotas como David Moyes (Everton), escocés como él y del que dicen que será su sucesor en el ManU tras quedarlo el Sir atado y bien atado antes de irse (lo tuvo sentado tras su banquillo en uno de los últimos partidos del United).
También le tocó a Benítez una buena bronca por una historia que se remonta al pasado sobre unas supuestas declaraciones del técnico madrileño acerca de la entidad del otro equipo de la ribera del Mersey. Un Everton al que el domingo pasado casi ha regalado, el anciano honorable, la semifinal de la FA CUP sacando al campo una alineación plagada de suplentes, jugadores del reserva y hasta juveniles. Eso sí, cuando lo hace Sir Alex, es una medida inteligente pensando en compromisos venideros y en un futuro prometedor donde hay que anteponer prioridades. Pero, oh herejía, cuando lo hace cualquier otro entrenador, máxime si es español, es una injustificable y gravísima falta de respeto absoluta hacia la competición con más solera en Inglaterra y hasta en el mundo. Pero es que todos no van a ser Sir Alex y no todos pueden tener sus prebendas, hasta ahí podíamos llegar.
Y a todo esto, el Manchester un punto, y un partido menos, por encima de los intereses del Liverpool de Benítez en la tabla de clasificación de la Premier. Me parece que al técnico red le quedan algunos chorreos, y no de los de Boluda, que soportar y más de una andanada a cargo del honorable Sir Alex. Mientras más se acerque el Liverpool a la estela del ManU, más acusaciones le lloverán al madrileño. Tiempo al tiempo. ¿Cómo era aquello de las ‘patentes de corso’?
Escrito por Matallanas | 5:08 p. m. | Enlace permanente