En la Premier también se arbitra mejor que en la Liga
mata-dor. artículo publicado hoy en marca
Con el evidente y rotundo dominio de la Premier League en la Champions League, con esos tres semifinalistas ingleses y el español FC Barcelona como único representante de otra liga, se ha escapado del análisis la actuación del colegiado español Luis Medina Cantalejo.
El nivel del arbitraje español no es tan malo como reflejan las permanentes y exageradas críticas que reciben nuestros árbitros jornada a jornada en la Liga, pero la actuación de Medina Cantalejo evidenció que el nivel de nuestro arbitraje está un peldaño por debajo también del que hay en el fútbol inglés.
Y se vio en el Chelsea-Liverpool. Rafa Benítez sabía antes del partido que Medina iba a pitar lo que viese. Y señaló el penalti de Ivanovic sobre Xabi Alonso con valentía. Pero a partir de ahí, se tornó casero y pitó todo, faltitas de esas típicas de los arbitrajes UEFA que te van minando poco a poco, en contra del Liverpool.
De hecho, Benítez ‘felicitó’ a Hiddink después del partido por haberle ‘ganado’ al manejar el arbitraje. Alfonso Pérez Burrull, que actúo de cuarto árbitro, estuvo lidiando con ambos banquillos y fue el técnico holandés quien se ganó a Medina y sus acompañantes según avanzaba el partido.
Rafa Benítez mostró su enfado tras el partido por las 29 faltas en contra que les había señalado Medina Cantalejo. No quiso justificar en absoluto la eliminación con el arbitraje, pero según han pasado las horas y después de repasar el partido en DVD, Rafa tiene más claro que la actuación arbitral fue decisiva en la salida del Liverpool de la Champions League.
Y no es cuestión de criticar a Medina Cantalejo por el simple hecho de perjudicar al Liverpool, de alguna manera, el otro equipo español de la competición (tiene más españoles titulares que varios de los que han participado en la Champions). La crítica viene porque el árbitro andaluz perdió una gran ocasión para demostrar que nuestro arbitraje está al nivel de la Premier League. Y, por desgracia, la desperdició.
Escrito por Matallanas | 7:51 p. m. | Enlace permanente