Pep Guardiola dejará de hacer rotaciones. Según lo visto en Getafe, el entrenador del FC Barcelona afrontará los once partidos que le restan, en el mejor de los casos si alcanza la final de la Champions League, o diez encuentros, en caso de no meterse en la final de Roma, con los jugadores que más habitualmente ocupan el puesto de titular.

La decisión de Guardiola ha coincidido con su cambio de discurso en la rueda de prensa previa al partido de Getafe en el que el técnico del Barça por primera vez fijó numéricamente la posibilidad de ganar la Liga, hablando por fin a las claras de que la Liga estaba a su alcance. Pep sabe que se la juega en estos once partidos que le quedan. Es consciente que se encuentra a once encuentros de hacer historia por ganar o quedar como un buen técnico, al que en la temporada de se le escaparon los títulos con la meta a la vista, por más que el fútbol que practica su equipo merezca el triunfo, por ser el mejor juego que se despliega en la actualidad.

Guardiola confía mucho en su trabajo, pero por más que lo tenga todo controlado sabe que en el fútbol, como en la vida, es caprichoso el azar y que se le puede caer el tenderete si, de repente, no entra la bolita que tan bien maneja su equipo. Impresionó en Getafe el hecho de que el conjunto azulgrana llegará al Coliseum Alfonso Pérez a las 19:10, cuando el partido empezaba a las 20:00 horas. Es algo inusual que un equipo llegué al estadio donde juega tan solo 50 minutos antes de disputar el partido. Y también fue muy valorado por los técnicos del Geta el rápido cambio táctico que hizo Guardiola en el primer cuarto de hora, cuando pasó a Messi de la banda al centro, cogiendo la espalda de Polanski y Casquero y destrozando por completo al conjunto madrileño.

La conveniencia de las rotaciones es un debate reiterado en las últimas temporadas. Los hay partidarios de mantener el mismo bloque toda la temporada y no hacer muchos cambios en los onces por más que el equipo se encuentre inmerso en tres competiciones. Incluso un técnico pionero y, por tanto, convencido y partidario de las rotaciones como Rafa Benítez han cambiado esta temporada y el Liverpool apenas ha realizado rotaciones esta temporada, en comparación a los últimas campañas. Pep Guardiola parece haber adoptado un camino intermedio: empezó la temporada rotando y para las once, o diez, finales que le restan ha decidido no rotar. ¿Hace bien Pep? Se verá a final de temporada en función si consigue un triplete, un doblete, solo un título o el desastre total que ningún culé contempla de no ganar nada.