En junio de 2004 consideró que no era su momento de tomar las riendas del Getafe, recién ascendido a Primera división. En abril de 2009, a falta de cinco jornadas, considera que es su momento. Durante estos cinco años, entrenó al Rayo Vallecano, entrenó al Castilla, compaginando su cargo con el de director de cantera del Real Madrid, salió de su equipo de toda la vida y ahora esperaba su turno para volver a entrenar. José Miguel González Martín del Campo, conocido por todos como Michel, ha aceptado el reto de salvar al ‘Geta’ de la amenaza de descenso que se cierne sobre el modesto conjunto madrileño, que la pasada temporada fue el equipo de toda España el día que cayó injustamente eliminado de la Copa de la UEFA ante el Bayern Munich.

Michel se la juega. Lo sabe. Sabe que le están esperando los que siempre están esperando el fracaso ajeno, algo muy típico en nuestro país. Pero confía en si mismo. No dudó ni un instante cuando Toni Muñoz, director deportivo del Getafe, le ofreció el puesto. Conoce al Getafe perfectamente. Por cuestiones familiares conocidas por todos –su hijo Adrián es jugador del Getafe- ha visto todos los partidos y muchos de sus entrenamientos. Michel muy tiene clara la hoja de ruta a seguir. Sabe que se la juega, pero confía en sus posibilidades y su conocimiento para cumplir el objetivo de mantener al Gtafe en Primera división.

Pudo ser entrenador del primer equipo del Real Madrid hace dos años cuando Fabio Capello estaba sentenciado. Finalmente Calderón aguantó al italiano, que salvó la cabeza gracias a un gol de Beckham en Anoeta. Michel salió el pasado mes de noviembre del Real Madrid por considerar que el ex presidente ni respetaba ni le importaba su trabajo como director de la cantera madridista.

Michel debutará como entrenador en Primera división el próximo domingo en Son Moix. Afronta cinco finales (Mallorca, Osasuna, Deportivo, Numancia y Racing), cinco partidos que pueden marcar su futuro como técnico. Los afronta sin miedo y con ilusión. Quiere salvar al Getafe y seguir la temporada que viene como entrenador del equipo azulón. Decía Unamuno que quien tiene fe en si mismo no necesita que los demás crean en él. Pues eso, Michel, a cumplir. Por cierto, te lo mereces.