23-F: "Demos, demos, demos gracias; demo, demo, Democracia"
recuerdos de cuando tenía nueve años
Iba a quinto de EGB. Aquel febrero de 1981 habíamos trasladado nuestra residencia habitual a Villalba, al Parque de La Coruña, porque en nuestra casa de Valle Inclán mis padres habían decidido hacer una reforma total, que duró casi tres meses. Todos los días madrugábamos los cuatro un poco más para que mi madre en su citroen Dyane 6 ('Para gente encantadora', rezaba la publicidad) nos llevara a mi hermano David y a mi al Colegio Público Cid Campeador, al lado del Polideportivo de Aluche y de nuestra morada en Valle Inclán. A veces íbamos todos juntos, escuchando siempre La Saga de Los Porretas en la Ser, y mi padre llevaba luego a mi madre al trabajo en su 124 (¿o habiamos comprado ya el 131?)
Aquel 23 de febrero de 1981 recuerdo que volvimos los cuatro juntos a Villalba. Recuerdo que esperamos a mi padre a que nos recogiera en casa de mi abuela María en Oporto. La memoria me dice que mi abuelo Bernardo estaba viendo en la tele la votación de investidura de Calvo Sotelo como presidente. Recuerdo que yo estaba jugando, como siempre, con mi tío Antonio y que alucinamos, alertados por mi abuelo, viendo en la tele a un Guardia Civil muy Guardia Civil, con bigote y todo, alzando una pistola. Mi madre estaba nerviosa. Mi padre llamó desde la oficina para decir que llegaba enseguida a recogernos. Mis abuelos no querían que nos subiéramos a la sierra a dormir. Pero nos fuimos. Ese día mi padre y mi abuelo, su suegro, no discutieron de política. Fuimos por Prado del Rey. Ya había anochecido y yo vi tanques. No sé si eran tanques, pero alrededor del edicificio de Radio Televisión Española yo vi tanques. Y vi a mi padre, nunca violento, siempre pacífico y reflexivo, empezar a repetir: "¡Que cabrones, que cabrones!". Y le decía a mi madre no se qué de la escopeta de caza que se acaba de comprar para iniciarse en la caza en su pueblo. Mi madre le tranquilizó y subimos a Villalba cantando los cuatro alguna canción de esas que cantábamos siempre los cuatro. Al llegar a casa, mis padres estaban escuchando la radio y David y yo cenamos viendo la tele, que echaba películas todo el rato. Recuerdo una que fue muy comentada en el cole dos días después entre todos los compañeros, una de risa en la que un boxeador pegaba puñetazos a los acordes de un vals. ¡Era muy graciosa!
Me dormí en el sillón, como siempre, y cuando mi padre me iba a llevar a la cama, como siempre, recuerdo que el Rey empezó a hablar en la tele vestido de militar y que mis padres se pusieron muy contentos cuando José María García decía en la radio que aquello había terminado. Al día siguiente creo, no lo recuerdo bien, que fuimos al cole, pero fueron muy pocos compañeros. Lo que si recuerdo es que dos días después si fuimos todos y nuestro profesor, el gran Isidoro, nos recordó, tras explicarnos que España seguía siendo un país libre, un poema que ya habiamos leído en cuarto. Aún recuerdo algunos de sus versos: "Demo, demo, Democracia; demos, demos, demos gracias". Y por la tarde le dije la poesía a mi madre, que estaba muy feliz. Como mi padre al llegar del trabajo. Nos volvimos juntos hacía Villalba. Mi hermano Carlos, ya le había elegido yo el nombre (privilegios de ser el primogénito, también elegí el de David) de Carlos Alberto, en honor a Reutemann, piloto de Fórmula 1 argentino del que tenía un poster en mi habitación no sé muy bien por qué. Carlos Alberto nació el 18 de abril de 1981 y pasó el Golpe de Estado en el vientre de mi madre. Gonzalo nació tres años después. Y los seis subimos cada fin de semana y cada verano cantando muchas veces a Villalba aquellas canciones tan bonitas que cantábamos y que ahora escuchamos, también con Nini y con Mario, en el Spotify. Y a Mario, que el próximo sábado cumple tres añitos, le enseñaré la poesía infantil que me enseñó Isidoro: "Demos, demos, demos gracias; demo, demo, Democracia".
P. D. Y cada 23 de febrero no me acuerdo de Tejero, aunque nunca hay que olvidar aquel sainete diabólico. Cada 23 de febrero me acuerdo de que es el compleaños de Rosendo Mercado Ruiz. ¡¡¡Felicidades Rosen!!! ¡¡¡Maneras de vivir!!!!
Escrito por Matallanas | 8:38 p. m. | Enlace permanente