el rincón de judas. Artículo publicado en Público

Por Antonio Sanz

Lo adelantó el maestro Azuara en Onda Cero y cada día toma más cuerpo la alternativa a Mourinho en el Madrid. José Ángel Sánchez, alto mando de Concha Espina y casi el último mohicano del poder en confiar sin discusión en el entrenador luso, se ha guardado en la manga un plan ‘B’ ante la posible espantada del actual técnico, contando siempre con el beneplácito presidencial. ‘Mou’ ha engalanado el orgullo merengue y ha conquistado el corazón de la afición, pero en el tránsito ha dejado demasiados cadáveres. ¿Por qué? Porque se ha peleado verbalmente con compañeros de profesión, con árbitros, con los médicos del club, con algunos de sus futbolistas…y el resbalón más grave, con la Uefa. El ataque al sistema, realizado tras perder en Champions ante el Barça, le ha costado una dura sanción que ha provocado que el personaje se castigue con ‘silencio stampa’. Es decir, impone a su auxiliar Karanka que expresará públicamente los pensamientos del jefe. Tanta distancia con el organismo internacional, tanta lejanía con el poder no sólo es culpa del entrenador, ya que el Real Madrid se ha separado abismalmente del lugar donde se cuece el orden del fútbol.

Como la estabilidad de Mourinho puede saltar por los aires, el club salvaguarda el futuro contactando con Rafa Benítez. Hasta el próximo 30 de mayo dispone de tiempo para determinar el destino del luso y del madrileño, que dejará de cobrar del Inter cuando vuelva a un banquillo. Pérez no desea cambiar porque considera que lo óptimo es aportar continuidad al proyecto y porque estima que se ha recortado la distancia sideral que existía con el Barcelona. Sin embargo, también es consciente del desgaste público que ha provocado al escudo la figura del polémico entrenador. Y nadie mejor situado que un técnico con pedigrí blanco y con éxitos en las alforjas. Como nadie pierde, el plan se activó: Benítez puede esperar sin nervios a esa fecha y el Madrid colocarse un salvavidas, mientras sólo ‘Mou’ es capaz de advertir su destino.