el rincón de judas. artículo publicado en público

Por Antonio Sanz

14 de mayo de 2009. Madrid. Hotel Ritz. Florentino Pérez anuncia en conferencia de Prensa que aspira a recuperar la presidencia del Real Madrid. Pone en marcha de manera pública la candidatura vencedora. Sin destapar nombres, arranca con Ancelotti, como entrenador, al que tumbarían las encuestas; con Wenger en la recámara, que no quiso arriesgar; y con Pellegrini, finalmente, como inquilino interino ante el desánimo general. Esa mañana de primavera, el ganador esbozó feliz el nudo del novedoso proyecto. Casillas reclamaba esos días la ‘españolización’ del vestuario. El aspirante, sintiéndose el virtual triunfador, recogió el guante: “Que en el Real Madrid jueguen grandes jugadores no es incompatible con que sean españoles. Deben estar varios de los mejores del mundo y de España. Contaremos con algunos de la Selección”. El éxito en Viena atrajo a la entidad a tres campeones: Xabi Alonso, Arbeloa y Albiol. El punto de cantera se recuperaba con Granero, al precio de deshacerse de Javi García, Negredo o Codina. El talonario atrapó a tres galácticos: Ronaldo, Kaká y Benzema.

La llegada de Mourinho cambió el discurso. Para empezar, dos históricos -Raúl y Guti-sobraron del plantel por diferentes motivos. Carvalho, Di Maria, Ozil y Khedira coparon el cartel de novedades, dejando la representación nacional para una promesa -Canales- y para un aspirante -Pedro León-. Pero el futuro gira aún más el volante. Por el momento, Sahin y Altintop se colocarán el escudo. Los siguientes en pasar pueden ser Coentrao y Agüero. El retorno de Mateos o Callejón completará el cupo del filial. Los deseos de ‘Mou’ han alejado la inicial promesa de ‘españolizar’ la caseta. Las opciones de adquirir a Cesc Fábregas, Fernando Llorente o Jesús Navas, económicamente mucho menos asequibles, se han desestimado y el objetivo de reforzarse con internacionales españoles -tres campeones del mundo- no se va a cumplir. El poder del luso, ilimitado, también ha modificado la tesis presidencial.