Madrid me Mata (Sport, 17-1-06)
El Real Madrid mejora. El buen rollo y el trabajo de los entrenamientos se está viendo reflejado en el césped y ya se puede hablar de un equipo ordenado y bien plantado en el campo. El trabajo de López Caro empieza a dar sus frutos y, si le dejan desarrollarlo sin interferencias de la cúpula del club, la persecución al Barcelona de la segunda vuelta promete ser interesante. El problema de los entrenadores de la casa, que tanto están siendo alabados, hipócritamente, por un personaje que machacó a Del Bosque o a Zambrano porque no vendían lo suficiente para entrenar a Real Madrid y Atlético, es que se encuentran demasiado expuestos a las injerencias de los dirigentes del club.
El Real Madrid ganó bien al Sevilla un encuentro que también pudo acabar en empate o victoria sevillista, ya que el conjunto de Juande no le perdió nunca la cara al partido y pudo remontar. Pero a la conclusión del partido, entre los dirigentes del Real Madrid existía un notable malestar con López Caro por el cambio que realizó de Soldado por Gravesen. Consideran los responsables madridistas que el técnico arriesgó demasiado y puso en peligro la victoria al retirar al mediocentro defensivo para poner un delantero cuando lo que necesitaba el equipo era aguantar el resultado que le daba los tres puntos. También habían sentado mal sus palabras de la pasada semana cuando dijo que quien no estuviera a gusto que se fuese.
El cambio de López Caro fue valiente. Y lo hizo desarrollando la filosofía madridista, lo hizo para marcar más goles, para seguir haciendo disfrutar a una afición que ha empezado el año 2006 con alegrías y viendo un fútbol que se empieza a aproximar al que le gusta: garra, carácter, lucha, clase y calidad. Por eso, reprochar a López Caro el cambio de Soldado por Gravesen es no conocer los valores del madridismo. Y, si quieren que el Real Madrid tenga opciones reales de ganar un título esta temporada, dejen trabajar a Juan Ramón López Caro. Que el director de fútbol, Benito Floro, debata y ponga puntos de vista en común con el primer entrenador puede ser hasta lógico, pero que todos se intenten meter en su parcela mandándole mensajes a través de Floro es malo para el Madrid. Por cierto, con el cambio de Raúl Bravo por Roberto Carlos no se ‘mosquearon’ con Juan Ramón. Esa sustitución debe ser buena para los intereses y la estrategia del club.
Escrito por Matallanas | 12:32 p. m. | Enlace permanente