Mi amigo Guille, el charrúa ibicenco, viene disfrutando desde hace varias temporadas con la progresión del Villarreal. Guillermo Schäfer es un apasionado y acertado analista futbolero. Las tertulias futbolísticas con él se prolongan horas interminables, a la par que agradables. Hoy se suma a las firmas invitadas de este foro para compartir su alegría por la marcha del submarino amarillo, que se ha colocado entre los ocho mejores equipos de Europa, por delante del Real Madrid o del Liverpool, entre otros conjuntos históricos.

Progresión Submarina
Por GUILLERMO SCHÄFER
Se frotan los ojos en Villareal. No es para menos; este club ya se encuentra entre los ocho mejores de la Liga de Campeones de la presente edición.
Decir que con altibajos en los últimos tiempos, ya sea a causa de lesiones de algunas de sus figuras o de la sequía en goles, este equipo viene recogiendo los frutos de un trabajo en progresión ascendente en las últimas dos temporadas.
Un gran acierto en la construcción de la estructura “Submarina” ha forjado el gran momento que están viviendo. La culpa de esto tiene un nombre: el Sr. Roig. Se ha rodeado de un buen cuerpo técnico, de veedores capacitados, de gente cualificada en materia de fichajes y sobre todo, su mejor acierto, la contratación del Almirante Riquelme: un jugador con gran control del balón y de los partidos, con gol y capaz de hacer de buenos delanteros pichichis. La historia de un club comienza donde terminan los fantasmas. La historia del Villarreal comienza en esta sólida primer piedra del proyecto.
Mi tío Roly solía llevarme al campo de niño a ver a nuestro querido Peñarol.Un sentimiento que cultivamos juntos por muchos años, cruzando fronteras y tomando aviones adonde fuera el club. No piso el Estadio Centenario desde hace algunos años, y ahora, de este lado del charco, me permito 'traspolar' sentimientos: solo he quitado las franjas negras a la aurinegra para apostar por este proyecto. Es que este Submarino emerge.