Real Madrid: peligro de desplome

El Real Madrid se encuentra en el peor escenario posible. Fuera de la Champions, con escasas opciones, por no decir ninguna, en la Liga. Hace 15 días, ni el más pesimista de los madridistas se veía en esta difícil tesitura. A lo mejor Florentino se lo barruntaba y por eso se fue, con inteligencia. El ex presidente se marchó en el mejor momento porque, de no haberlo hecho, el debate tras la eliminación de Champions de si debe o no haber elecciones, desmontado con rotundidad y firmeza por el nuevo presidente, se habría centrado en unas críticas durísimas a su gestión deportiva, que él mismo asumió como su fracaso con su dimisión, reconociendo con su renuncia que el ‘Frankenstein’, guapo, multimillonario y con glamour que había dado vida, había fagocitado a su propio creador.

La situación es complicada, porque la frase esa de “será por dinero” de Fernando Martín, exponiendo que no tendrá problemas en dar las bajas a los que decida que deben marcharse pagándoles sus millonarios contratos, hace que los que estén en esa lista de bajas puedan, porque es humano, bajar los brazos. Y el equipo corre el riesgo de desplomarse. Con un entrenador que ayer se empezó a enfrentar con los periodistas porque se considera maltratado con las críticas, coincidentes en todos los bandos periodísticos, de que se ha equivocado en sus planteamientos y alineaciones en los tres partidos más importantes de la temporada. Con unos jugadores que mantienen tensas relaciones por no decir inexistentes, en varios casos, y que muchos de ellos se pueden centrar en el Mundial y en cerrar sus próximos contratos con nuevos equipos.

“El Real Madrid puede tener problemas para meterse en puestos de Champions”, vino a decir Rafa Martín Vázquez, crack histórico madridista, en su reflexión como comentarista de ‘El Tirachinas’ de la Cope el miércoles tras la eliminación ante el Arsenal en Champions. Y es que desde el propio club manifestaban ayer su convencimiento de que hoy en Mestalla lo tienen muy complicado para ganar. Y el calendario no es el mejor para evitar un desplome que ya se produjo hace dos temporadas, cuando la crisis, el tan cacareado y repetido fin de ciclo galáctico, se iniciaba. Y a ver cómo es capaz de conjugar el nuevo presidente la necesidad urgente e imperiosa de ir filtrando los nombres del nuevo proyecto ilusionantes para la afición y la necesidad de motivar a los jugadores, que son los que deben ganar los encuentros para que el Real Madrid acabe segundo en la Liga, que es su único objetivo de esta temporada. Y su obligación.