Gil Marín, de viaje por Brasil
Al margen de este viaje, me cuentan que las relaciones de Gil Marín y Enrique Cerezo no pasan por su mejor momento. El presidente quiere ejercer y el máximo accionista del Atético (Miguel Ángel tiene el control del 60 por ciento de las acciones, el solo ya que ha comprado todas las acciones del resto de su familia, Cerezo tiene el 20 por ciento y accionista varios (agentes, futbolistas, acreedores, minoritarios) cuentan con el otro 20 por ciento) ejerce todo el poder y no puede evitar tomar decisiones en el plano deportivo, que tan mal resultado han dado al Atlético en la última década.
Escrito por Matallanas | 8:58 a. m. | Enlace permanente