Por aquí seguimos por China. Sin poder ver el blog. La verdad es que mi adicción a Internet no es tan grave como pensaba (aunque para la Nini soy un yonki de la red en toda la regla) y voy aguantando el tirón sin poder leer a mis ‘blogeros’ preferidos de Notas de Fútbol, a Miguel en La Libreta, a Martí, tomarme el pelotazo diario de Bar Deportes, ver como va el Real Madrid visto desde un socio, a Salanova (no sé si habrá vuelto de vacaciones) y tantos otros (no os linkeo, disculpad, porque el tema éste de que en China sólo puedes entrar en Blogger para editar es muy raro y también me falla a veces). Hoy no me ha comentado nada Anto sobre los comentarios. Ha bajado el volumen de participación en los comentarios por ser agosto, pero las visitas no han bajado tanto ni las páginas vistas. Por ello, me he puesto con las ‘crónicas colchoneras’ que ayer me las salté porque andaba cansadillo y, sobre todo, rayado… La pérdida de la cámara fue lo de menos, que se le va a hacer, pero salió el día torcidillo y a ello contribuyeron algunos habitantes de Shanghai que son bastante cara duras. Pero bueno, eso es ayer y hoy hemos hecho algo de turismo y hemos visto ganar al Aleti a unos japos, con un golazo de Agüero, un partidazo de Miguel de las Cuevas, un Torres más liberado, un Ze Castro que tiene muy buena pinta (me da que Pablo va a rascar poco si el portugués funciona, me huele que la del Madrid se la van a hacer pagar) y un Mista que ha debutado con la mente puesta en invadir La Cibeles cuando los colchoneros regresen a Neptuno allá por junio del año próximos. …
Por la mañana, tras enseñar mi artículo de hoy de Titan en el que hablo de 'Sentimiento Atlético', con foto de Fer en al presentación del libro (algún día la recordamos, como os gusta tanto a algunos los revival), nos pasamos por la Concesión Francesa, bonito barrio, enganchamos otra cámara digital (buena compra porque acabo de compara precios en internet) y nos fuimos a la Ciudad Antigua, donde hicimos la primera aproximación a las falsificaciones en la trastienda de una tienda (todo el tema de los relojes, camisetas y bolsos ‘de palo’ está muy controlado ahora en Shanghai y se tapan, pero no mucho) y comimos en una especie de super de comidas. Un edificio con dos plantas donde eliges en cada puesto el plato que te comes, en algunos te lo dan en el acto y en otros te lo llevan a la mesa. Una especie de merendero en el que no había ni un occidental (nos han llevado dos compañeros del Titan) y en el que la Nini ha vuelto a pegar una exhibición dejando a un lado los escrúpulos y manejando los palillos con solvencia y elegancia (me la veo que se viene arriba y pide los palillos cuando vayamos al chino del barrio o al de debajo de mis padres y ya verás el ‘cachondeíto’ del Andolfo y el Marci). Una experiencia, oye.
Y luego el partidito. Antes de empezar, tras decir que no quería comprar ningún prismático a los más de cincuenta vendedores de prismáticos que sitiaban los aledaños y alucinar al ver que la imagen del estadio de fútbol era un baloncestita, el tal Kobe Briant de la NBA (¿de los Lakers, verdad Hurti?), pues, decía, antes de empezar me lo pasé de miedo con Gato, Piku, Carpintero y Fernando Timón. Nos reímos mucho con los enviados especiales de Mundo Atleti, As, Marca y Telemadrid (que ya han arrasado con Cote y Sirvent comprándolo todo en lo de las imitaciones. Existen documentos visuales de Carpintero de sus aventuras en la compra clandestina que bien podrían ser un reportaje de ‘Siete días, siete noches’) buscando la ubicación de la prensa. Y es que no había. Sigue pasando igual que en la gira del Madrid del 2003 (creo que no lo conté en alguna de las crónicas asiáticas, no me suena), no hay ni pupitres de prensa ni nada parecido. Te ponen en una butaca, eso sí de preferencia, y punto. El que tiene que usar ordenador las pasa canutas. Ayer no había mucha gente y nos echaron de la butaca como nos pasó en la gira del Madrid y recordába ayer con Carlos, productor de Telemadrid, que también ha viajado un ‘huevo’ y hemos coincidido en muchas aventuras. Buscando nuestra ubicación aparecimos en la zona VIP y nos dimos de bruces con todos los consejeros del Atlético, perfectamente uniformados de Hugo Boss, con Abasolo, Antonio Alonso, Lázaro… Y Gil Marín a la cabeza. ‘Calam’ nos cantó lo de Jurado y nos fuimos a nuestra butaca de aficionado con una noticia que llevarnos a la boca y llamando todos a nuestras redacciones como el hatajo de plumillas encantadores de ‘Primera plana’ cuando se escapa el condenado a muerte. Y viendo el partido con mis compis rememoré el buen rollo y las risas que echamos hace tres años por estos lares con los Carbajosa, Diego Torres, Villarejo, Félix, Colino, Chema, José, Ángel, Carlos… La Nini se rió bastante también.
Y llegó el partido. El Aleti sigue sin jugar con la rojiblanca. Que le vamos a hacer. Si así lo cerró con Nike en junio de 2005 pues así sigue el tema. Tampoco es tan fea la azul y blanca, ni la roja y blanca, aunque no es la camiseta del Aleti. O le ha tocado de azul y blanco. Y en el primer tiempo anduvieron flojos la mayoría, salvo Miguel de las Cuevas (¡qué descubrimiento! A ver si aguanta el tirón), pero en la segunda mitad metieron la tercera y pasaron por encima a los japoneses del Kashima, que a mi no me parecieron tan malos… Pero cuando hablé con Anto tras el partido me abrió los ojos y me di cuenta que había vuelto a caer en ‘síndrome del enviado especial’, que consiste en magnificar el partido al vivirlo en el campo y cuando llamas a Madrid te bajan el subidón, a veces tienes razón y ha sido mejor de lo que lo han visto por la tele, pero la mayoría de las veces no coincide el asunto (y el síndrome no lo he sufrido sólo siguiendo al Aleti, también me ha ocurrido veces con el Real Madrid y con la selección). Pero bueno, que sin vender humo rojiblanco, la cosa pinta buena. Agüero hizo otro gol de fuera de serie. Torres es grande y va a estar más liberado. Miguel de las Cuevas promete. Pernía mete oficio. Zé Castro es bueno y Perea anda fino. El Aleti cuenta con dos tíos por puesto, que si no juega Costinha lo hará Luccin, que si no entra Mista, saldrá Kezman (que es el cuarto delantero, pero no se quiere pirar con ofertas que le dan medio millón de euros más de lo que gana, que está empeñado en triunfar en el Aleti), que si no es Seitaridis juega Valera, que Pablo se la juega con el portugués y el colombiano, que Petrov debe espabilar… Y sí, me gusta el fichaje de Jurado. Es, como dice un amigo mío, “un vikingo de esos que todo lo hace bien, que da gusto verlo”. A ver si viene Costinha o ese tapado que promete y Aguirre tiene el ‘culo’ que tuvo con Osasuna en el arranque de la pasada campaña y el Aleti vuelve donde debe estar. (A ver si vuelve a ser el Atlético Buenos Aires. Los chinos están enamorados de los argentinos y encantados de que el Atlético tenga a cuatro, como se mostraba en una pancarta y en los seguidores de Maxi, pero me da que Galletti igual se marcha y se quedan tres).
Tras el partido, no me quedé a ver al Manchester City ganar 1-0 con gol de un griego de 20 años que han fichado por 10 millones de euros, me fui con la Nini, y Raúl de Titán de guía, a dar una vuelta en barco por el río HuangPu. No llega ser Hong Kong, pero mola Shanghai de noche, aunque durante el paseo un trío de filipinas vestidas de arriba a abajo con la bandera inglesa, y musicadas por un chino heavy clavado a Richi Blackmore de joven, destrozaran el I will survive con sus voces no demasiado afinadas… Me voy a dormir que mañana toca regatear, que lo estábamos dejando para Pekín, pero nos han picado los Piku, Gato, Cote y compañía. “Una, dos y tres, una, dos y tres, lo que usted no quiera para el Rastro es…” (Este link de Patxi Andion si me ha salido. ¡Estos chinos!)

MaTA-dor desde Shanghai