Crónicas Asiáticas. Día 7. Real Madrid, Asian Tour 2003. La evangelización. (Marca, 1-8-03)
Los brindis y el dorsal del oso panda
Todo sorprende en China. Cuando se sale al extranjero gusta saber como son todas las costumbre del país que visitas. El miércoles por la noche hicimos un trabajo sociológico de cómo los chinos salen de marcha. Y fue muy interesante. Sorprende la presencia de un policía, con su casco y todo, de los ‘grises’ en la puerta de cada garito. El agente soporta estoicamente, luchando contra el sueño la música y las actuaciones que suele haber en la mayoría de los bares de copas de Kunming City. Sorprende también que los chinos toman las cervezas con hielo y realizan brindis permanentemente teniendo que vaciar el baso por completo. Juegan a las cartas y a los dados mientras el Bustamente chino o una parejita de ‘gogos’ chinos se lo ‘curran’ en el escenario.
Más que sorprender, asquea el olor de las calles de los bares. Los servicios son comunes e imposible de narrar lo que contemplas, entonces los lugareños prefieren miccionar en cualquier esquina. Esos olores unidos a los de puestos de comidas ambulantes hacen difícil y desagradable respirar.
Sorprende también que en la carta de los bares también haya bebidas que son imitaciones. Que los asiáticos son los reyes de las falsificaciones es sabido en los países occidentales. Pero se sabe de bolsos, relojes, camisetas del Real Madrid y esas cosas. Lo que se desconocía era que también fabricasen cerveza ‘Heingeken’, ‘Budneiser’ y ‘Gorona’. Muy fuerte.
Al coger varios taxis nos percatamos de un detalle también curioso: cada taxi lleva una publicidad del zoológico de la ciudad con la foto de un animal que tiene asignado un número. Pues el oso panda lleva el dorsal 23. El de David Beckham, mira tú por donde. Este descubrimiento hila con la reflexión de los periodistas chinos que se quejaron que los jugadores del Real Madrid eran como una especie protegida, como lo es el oso panda en China. Y el más incisivo de los periodistas chinos preguntó a Roberto Carlos si Beckham era “el mayor oso panda del Madrid, el más protegido”. Desde luego, los osos pandas de los taxis llevan todos el número 23.
Siguiendo con la zoología, en el entrenamiento matinal de ayer comprobamos que los chinos potegen a todos los seres vivos. Un compañero mató una avispa que amenazaba con picarle y la cara de mosqueo de los que estaban alrededor lo decía todo. Otro periodista occidental mató un mosquito en presencia de un colega asiático y la mirada también fue de las que mata. “Es que les estás matando la comida, por eso se mosquean”, comenta un plumilla español con ironía.
P.D. Ya estoy de nuevo en China. Tres años después, volvemos a estar aquí. He llegado hace unas horas a Shanghai. La Nini, Antonio Bao, su mujer y sus hijas nos hemos tomado unas coca colas con Torres en la planta 46 del hotel Sofitel. Luego os cuento...
Todo sorprende en China. Cuando se sale al extranjero gusta saber como son todas las costumbre del país que visitas. El miércoles por la noche hicimos un trabajo sociológico de cómo los chinos salen de marcha. Y fue muy interesante. Sorprende la presencia de un policía, con su casco y todo, de los ‘grises’ en la puerta de cada garito. El agente soporta estoicamente, luchando contra el sueño la música y las actuaciones que suele haber en la mayoría de los bares de copas de Kunming City. Sorprende también que los chinos toman las cervezas con hielo y realizan brindis permanentemente teniendo que vaciar el baso por completo. Juegan a las cartas y a los dados mientras el Bustamente chino o una parejita de ‘gogos’ chinos se lo ‘curran’ en el escenario.
Más que sorprender, asquea el olor de las calles de los bares. Los servicios son comunes e imposible de narrar lo que contemplas, entonces los lugareños prefieren miccionar en cualquier esquina. Esos olores unidos a los de puestos de comidas ambulantes hacen difícil y desagradable respirar.
Sorprende también que en la carta de los bares también haya bebidas que son imitaciones. Que los asiáticos son los reyes de las falsificaciones es sabido en los países occidentales. Pero se sabe de bolsos, relojes, camisetas del Real Madrid y esas cosas. Lo que se desconocía era que también fabricasen cerveza ‘Heingeken’, ‘Budneiser’ y ‘Gorona’. Muy fuerte.
Al coger varios taxis nos percatamos de un detalle también curioso: cada taxi lleva una publicidad del zoológico de la ciudad con la foto de un animal que tiene asignado un número. Pues el oso panda lleva el dorsal 23. El de David Beckham, mira tú por donde. Este descubrimiento hila con la reflexión de los periodistas chinos que se quejaron que los jugadores del Real Madrid eran como una especie protegida, como lo es el oso panda en China. Y el más incisivo de los periodistas chinos preguntó a Roberto Carlos si Beckham era “el mayor oso panda del Madrid, el más protegido”. Desde luego, los osos pandas de los taxis llevan todos el número 23.
Siguiendo con la zoología, en el entrenamiento matinal de ayer comprobamos que los chinos potegen a todos los seres vivos. Un compañero mató una avispa que amenazaba con picarle y la cara de mosqueo de los que estaban alrededor lo decía todo. Otro periodista occidental mató un mosquito en presencia de un colega asiático y la mirada también fue de las que mata. “Es que les estás matando la comida, por eso se mosquean”, comenta un plumilla español con ironía.
P.D. Ya estoy de nuevo en China. Tres años después, volvemos a estar aquí. He llegado hace unas horas a Shanghai. La Nini, Antonio Bao, su mujer y sus hijas nos hemos tomado unas coca colas con Torres en la planta 46 del hotel Sofitel. Luego os cuento...
Escrito por Matallanas | 3:22 p. m. | Enlace permanente