La tragedia de Lyon y los cambios de Capello

El duro varapalo que sufrió el Real Madrid en Lyon provocará retoques en el equipo titular mañana ante la Real Sociedad. Sabían Capello y la dirección deportiva que iban a pasarlo mal ante el Olympique, pero no imaginaban la pésima imagen que dejó el equipo en la primera mitad. El jueves por la tarde, Capello y Mijatovic se tragaron juntos todo el horrible partido para analizar con detenimiento las causas de la debacle. Y llegaron a la conclusión de que la falta de movimiento sin balón en ataque y los errores de Cannavaro dinamitaron el supuestamente férreo sistema defensivo del italiano. No dudan de Cannavaro, pero si dudan del resto de defensores, desde Casillas hasta Sergio Ramos (a Cicinho, Capello no le considera y le sacó únicamente por la lesión de Salgado) porque consideran que al más mínimo error de Cannavaro se resquebrajó el sistema defensivo.

Habrá cambios en el once. Probablemente dos en la línea de tres media puntas que juegan detrás de Van Nistelrooy. Guti y Reyes se presumen titulares en detrimento de Beckham y Cassano. Porque Capello sigue sin atreverse a tocar a Raúl. El italiano empieza a dudar del nulo rendimiento del capitán, pero aún afirma que es el único que se mueve sin balón. Su salida del equipo parece que no se producirá de momento, aunque ya está en el disparadero. Y a los que no cambiará salvo sorpresa mayúscula será a Diarra y a Emerson, que ofrecieron un rendimiento ínfimo en Lyon. Son la base de su equipo y aguantará con esta pareja. El aspecto físico fue la excusa que repitió Capello para argumentar el baño en Lyon. Y apunta al estado físico de los jugadores que ya estaban, no de los recién llegados, porque, asegura, llevan tres años sin entrenarse al nivel que requiere la alta competición y su proceso de recuperación les está costando.

Se ha solicitado paciencia, pero los dirigentes blancos saben que no se la van a dar. Se trata de un equipo en acoplamiento, pero está obligado a romper la sequía de títulos. Los nuevos responsables quieren cambiar muchas cosas muy rápidamente. Como el hecho de que en el viaje de vuelta de Lyon no todos (algunos empleados y algún jugador) estuvieran todo lo tristes que debían. Saben que cualquier derrota es una tragedia para el Madrid y que así lo deben entender y sentir todos, desde el presidente hasta el botones. Y todo el ‘affaire’ del voto por correo está enturbiando más el ambiente. La comparecencia de Villar Mir el día antes del partido fue vergonzosa, pero Ramón Calderón debería haber esperado al día después del partido para responderle, y así se lo han hecho saber sus colaboradores. El club necesita un director de comunicación que coordine todos los departamentos, que de manera independiente funcionan bien con Marta Santisteban en la jefatura de Prensa y con Gaspar Rosety como Director de Medios. Se apuntó que Melchor Miralles podría asumir ese cargo, pero el directivo parece que no lo hará y se está buscando un director de comunicación, un fichaje imprescindible.