El Rincón de Judas
ESPAÑA SIGUE NECESITANDO AL SABIO (III)
Por Antonio Sanz
España se la juega en Suecia. España aspira a borrar de un plumazo la mala imagen ofrecida en Irlanda del Norte. España está obligada a ganar para evitar que la zozobra que reina en nuestra selección nos conduzca a un naufragio colectivo. Sí, colectivo. Porque de esta no se salva ni el ausente. No voy a justificar la decisión de Luís de prescindir de Raúl. No voy a volver a opinar sobre el comportamiento del ‘Sabio’ al regreso de Belfast. Ya está todo escrito y dicho. Bueno, casi todo. Aragonés ha hecho el equipo y es él quien se juega el bigote. Los que aporreamos las teclas o hablan por las frecuencias de radio lo tienen, la mayoría, claro: Luís debe marcharse. Pues yo sigo diciendo que España sigue necesitando al Sabio.
No he hablado con Luís desde una tarde que nos encontramos en la Ciudad del Fútbol. Eran los últimos días de agosto, previos al viaje a Badajoz. Le vi muy bien. Entero. Firme. Convencido del comienzo de una nueva etapa tras el duro revés de Alemania. Se ganó a Liechtenstein y la liamos en Irlanda del Norte. De las reuniones, los encuentros furtivos y las cosas a la cara, todo esto, para los protagonistas. Pero desde fuera, entiendo que Luís se ha acercado a sus futbolistas. Por varias razones: ha reducido, como pidieron los internacionales, la lista de 22 a 18 jugadores en contra de su voluntad (y mira lo que ha pasado con Reyes); ha reducido los días de concentración, como pidieron los futbolistas (tienen un día más libre, realizan dos entrenamientos menos y se ha adelantado el desplazamiento); ha evitado mostrar el once a los periodistas, como pidieron los futbolistas (ha dado pistas, pero desconocemos el equipo titular); medita modificar el sistema de juego… Vamos, como arranque del míster no está nada mal. Y seguro que me dejo más concesiones.
Ojalá ganemos a Suecia. Por el bien de todos. Y de todos también incluye a los periodistas. Me sorprende cuando desde la trinchera informativa se preguntan que qué se juegan. Pues que pregunten a los dueños de sus empresas lo que supone para las mismas estar o no estar durante la fase final de la Eurocopa del 2008. Por eso, todos debemos estar en el mismo barco. Por eso, necesitamos al Luís del ‘culo pelao’. Por eso, hay que procurar sumar… pero la gran mayoría ha restado. Algunos ya han metido en el congelador el champán para celebrar la victoria escandinava. Que les aproveche. Ya no es por ser más español que otros. Es por no llegar al verano del 08 con la tele apagada.
EL CIRCO
“Había una vez… un circo que…”, así cantaban los payasos de la tele. Aquellos que en mi generación sustituyeron a los ‘Chiripitifláuticos’. ¿Te acuerdas, Duro? El lunes pasado sentí que mi niñez resurgía en mi corazón. ¿Cómo? Cuando al ver los informativos de deportes en televisión comprobé como la imagen de cartón de Raúl presidía la llegada de nuestros internacionales a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Me duele que se juegue con la imagen del deportista, me molesta que se frivolice con la selección y me exaspera que sea un medio de comunicación deportivo, o eso creo, quien protagonice ‘la broma’. Si el Periodismo deportivo pide respeto al futbolista, mal ejemplo es cuando al día siguiente todos aplauden –publican- la ‘osadía’ de la reportera. Cada uno es muy libre de vivir el periodismo como le pida el cuerpo. El mío me dice, como escuché hace unos años, que el Periodismo ha muerto.
EL ‘7’
David Villa ha elegido el ‘7’. ¡Herejía! Mal compañero. Profana la estela de Raúl. Vaya tela, lo que uno tiene que escuchar o leer. Lo que también me sorprende es el afán de algunos colegas por tratar de evitar que algún jugador luzca el ‘7’ como recuerdo al ausente. Entiendo que son los que recientemente se han subido al carro del baloncesto y no quienes ven en la medida una puñalada al corazón del seleccionador. ¿Desde cuándo se ha retirado un dorsal en fútbol?
EL METRO
Hacía años, ni recuerdo cuantos, que no tomaba regularmente el transporte público. Desde hace un par de meses monto en Metro. Recorro las estaciones desde Puerta de Toledo a Alonso Martínez. Es una manera práctica de venir a trabajar. Es evitar el atasco. Es una manera saludable de regresar caminando a casa. Es una manera de comprobar desde el subsuelo como tu ciudad ha cambiado. La etnia ha cambiado. El color ofrece al vagón un sentimiento de unidad. Pero de aquellos tiempos de estudiante se mantienen dos parámetros iguales: el libro sigue siendo ese viejo compañero de desplazamiento y ¿por qué cuando tomas el vagón siempre a la misma hora aparecen días repletos de gente y otros en los que pareces un náufrago en una isla perdida? Dos novedades: el ipod es el gran protagonista del viaje. Un alto número de jóvenes se suma a la ley de los casquitos. Y dos, la Prensa gratuita. Antes, el Marca y El País reinaban entre los viajeros. Hoy, apenas los puedes leer… porque no los ves. Y una más. La de los artistas callejeros en el subterráneo. Es curioso como la música acompaña en el trayecto. Y mira que vienen bien preparados. Los mejores que he visto son tres músicos con aire puertorriqueño y lengua magiar. Tocan la guitarra española, el acordeón y el contrabajo. Sí, el contrabajo. Pero lo que más me gusta es que el guitarrista se mueve como si montase en un monopatín, el acordeonista es el líder y el contrabajista es un fenómeno (sólo por trasladar el instrumento de vagón a vagón en las pausas de estación). El otro día, el líder discutió con otro colega que espera en el andén. La conversación, en lengua eslava, vino a decir más o menos esto: “Oye, éste es nuestro escenario”, gritaba desde el vagón. “De eso nada, el metro es de todos”, contestaban desde el andén… Y yo, sumo dos días sin suelto en el bolsillo..
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Escrito por Matallanas | 8:30 a. m. | Enlace permanente