Un Real Madrid sin precedentes

No hay precedentes a lo que se está viviendo en el Real Madrid. Y no hablamos de la judicialización, de la que tampoco hay precedentes. No se recuerda en la laureada historia del elegido por la FIFA mejor club del siglo XX un mes de noviembre con una actividad tan frenética. Nunca en la historia del Real Madrid se habían anunciado a bombo y platillo la contratación de tres futbolistas. De momento sólo está fichado y presentado Marcelo, un prometedor lateral brasileño, que ha jugado por Roberto Carlos en la selección brasileña, en ese renovada canarinha que dirige Dunga para delicia de los representantes de los jugadores que ha hecho debutar el nuevo seleccionador, como el caso de Marcelo. Nunca en la historia del Real Madrid una promesa, que probablemente jugará en el Castilla de Michel, había sido presentada por su presidente en persona y hablando en brasileño. Una presentación con eslogan: ‘Veteranos y noveles’. Un eslogan original porque fue tomado del histórico himno, pero eslogan al fin al cabo. Un eslogan que el señor Calderón lo soltó con la confianza y la esperanza de que cuaje como lo hizo el ‘Zidanes y Pavones’, un lema cuajó y dejó posó, para la ilusión y para la posterior crítica, pero triunfó, se acuñó y se usó.

Higuaín y Gago están ahí, con algún problemilla porque sus clubs, River y Boca, grandes, a la altura del Real Madrid, no quieren dejarles salir hasta la próxima temporada. Son dos chavales de gran proyección. Pero aseguran los que saben de esto que estos tres futbolistas pueden salirle al Madrid por 30 millones de euros. Podría ser una buena gestión si se recuerda lo que se pagó por Robinho, otra promesa algo más rodada cuando llegó del Santos, pero también se podría considerar una inversión alta y arriesgada, teniendo en cuenta que el Real Madrid es un club de fútbol y no uno de esos fondos de inversión que están proliferando en el fútbol y que arriesgan en la contratación de un futbolista como lo podrían hacer invirtiendo en ladrillos o en excavadoras. Al margen del riesgo financiero, que tendrá calculado el presidente del Real Madrid, lo que no parece de recibo es anunciar y realizar tres fichajes en el mes de noviembre. Hace poco tiempo, cuando lanzabas un nombre por estas fechas, aunque fuera un objetivo real, el propio club tiraba de las orejas al medio que lo publicaba, lo negaba y argumentaba que este tipo de rumores y, en algún caso, noticias, desestabilizaban a la plantilla. Ahora se anuncian, se realizan (por el momento Marcelo) y todo está bien. Nuevos tiempos.

Pero no se puede evitar pensar, sin querer ser malpensado como dice Capello que somos siempre somos los periodistas, que hacer o anunciar estos tres refuerzos en pleno mes de noviembre, unido a la frenética actividad del presidente Ramón Calderón, que parece Kennedy en plena campaña electoral para las elecciones de los EE.UU., en las dos últimas semanas, no se puede evitar relacionar esta saturación de actos y declaraciones de Calderón, con el proceso electoral a las elecciones del Real Madrid, que aún no ha terminado. Parece que Calderón quiere hacer muchas cosas en poco tiempo, y da una sensación de agobio, de angustia casi, como la que experimenta un hipocondríaco viendo al doctor House descartando teorías para un diagnóstico. Pero bueno, va cumpliendo los plazos. De momento, ya ha convocado la Asamblea General Ordinaria, y Extraordinaria, de socios compromisarios, para el próximo 3 de diciembre. Se desconoce si en esa Asamblea presentará a los compromisarios el nuevo contrato televisivo, que Calderón anunció como el mejor que se ha firmado en la historia del deporte mundial. Con nuevo contrato televisivo o sin él, el Real Madrid de Capello recibe hoy al Racing.