CAMACHO LE GANÓ LA PARTIDA A SU LABI CHAMPIONS, MORANTE DE LA PUEBLA APELÓ AL ORGULLO DE LOS MATADoRES EN EL DESCANSO Y KIKO Y FERNANDO HIERRO ESTÁN PARA JUGAR

Todo empezó en la comida. El partido benéfico que montó El Fandi, gran tipo este matador granadino, en el pabellón de deportes de Granada olía a puerta grande. En la sobremesa, los toreros fueron los protagonistas. Kiko y yo llegamos los últimos porque Narváez no pudo tomar un vuelo más temprano de Santander. Kiko se lo anticipó por carretera desde mi coche a Vicente Ortega en Radio Marca.

Cuando llegamos, Iván Pérez, Pedro Bonty, Aguilera y Roberto Fresnedoso ya se habían ido a concentrar al hotel. Allí aguantaban los maestros Padilla, Pepín Liria y el anfitrión El Fandi junto a Pérez García, Camacho, Fernando Hierro, su hermano Manolo, Pepe Carcelén y su hijo Sergio y el incombustible Labi Champions. En esas tertulias, las anécdotas del toro se imponen a las del fútbol, porque los maestros taurinos son escuchados con admiración por los maestros del balón. Camacho es un especialista en montar tertulias, sabe crear el clima y rodearse de gente agradable para pasarlo bien. Camacho, junto a su inseparable Labi Champions (Juan Mesa Guerrero, un ibicenco de adopción al que quiere todo el mundo), son los culpables de que una selección de veteranos recorra la piel de toro jugando partidos benéficos como el del martes en Granada. En este encuentro se recogieron casi 5.000 juguetes para que chavales pertenecientes a familias sin posibles tengan sus Reyes Magos.
El saque de honor lo hizo la esquiadora granadina María José Rienda, recientemente operada de ligamentos cruzados. A mi me dijo Kiko que me llevara las zapatillas de fútbol sala y luego Camacho hasta me puso varios ratos y hasta hice mi golito de rigor y lo celebré haciendo el arquero al inventor de esta celebración que me había dado la asistencia. Mira que he hecho arqueros, en partidos y de turismo y de fiesta, pero nunca se lo había hecho a Kiko, ahí a cinco metros. Mira que ya he jugado algún partidito de estos y que he montado, sobre en la etapa de Marca, pachangas con el propio Narváez, Michel, el Mono Burgos, pero me sigue entusiasmando jugarlas y la experiencia de compartir vestuario, camiseta y cancha con Fernando Hierro me impactó. Este malagueño sigue teniendo más clase que el flamante Balón de Oro Fabio Cannavaro. Eso sí, a los árbitros les sigue dando la charla y antes de empezar les dejó clara las reglas, que si se saca así de banda, que si las cesiones son así... Consensuó bien Fernando. Y lo de Kiko es otra maravilla que no deja de maravillar por más que todos los domingos juegue en Majadahonda a su lado en Los Desperdicios de Roberto el Risitas y Toni Muñoz.

El duelo estaba en los banquillos. Labi Champions se proclamó primer entrenador de los toreros. Y Manolo Hierro fue relegado unilateralmente por el Labi a su ayudante. En el otro banquillo estaba Camacho. El maestro pegó un repaso al alumno. Los toreros no quisieron jugar mezclados con los futbolistas, como ofreció Camacho, y la diferencia en el marcador estaba cantada. Pero hubo un momento en que los diestros lograron empatar a dos. El Labi pidió tiempo muerto y les dijo: "La habéis liado, ahora les habéis enfadado y ya veréis la que nos van a dar..." En el otro corrillo, Camacho empezó a dar caña a Fresnedoso por fallar varias ocasiones y Hierro y Kiko, junto a Aguilera, forzaron la máquina para abrir brecha en el marcador. Quedaban dos minutos para el descanso y Camacho me volvió a poner. Y llegó el gol y el arquero.

Ibamos 2-6 y Camacho nos metió un repaso en el vestuario en ese descanso, especialmente a Roberto Fresnedoso. En el otro vestuario, los gritos de Morante de la Puebla eran espectaculares. Hablaba de orgullo, de correr, de darlo todo, cuando Pepín le recordó que todos los que tenían enfrente, salvo el periodista, habían sido internacionales (Iván Pérez y Fresnedoso, sub 21) y jugadores de elite y Morante contestó: "¡Pero si tienen 80 años!" El 'speaker' ponía a los 3.000 espectadores de parte de los toreros, que no paraban de correr, pero sin fútbol ni pegada. Iban abajo y metían, jugaban a muerte y físicamente estaban muy bien. Pepín no 'conocía' a su amigo Kiko, Padilla iba a todas, El Fandi era un relampago... pero no había manera. Roberto Fresnedoso salió hipermotivado por la charla de Camacho y metió tres golitos de una tacada. La cosa se equilibró un pelín cuando Camacho dijo a Hierro que se pusiera la casaca roja de los toreros. Pero no permitió que Kiko también reforzase a los de Labi Champions. Yo tuve otro gol, pero me la sacó bien Sergio, que estuvo enorme. Luego me tiré en el área y desde la grada me corearon "se ha tirado, se ha tirado..." Había que dar espectáculo. Digo...

La velada estuvo espectacular. Y el tercer tiempo, cena incluida, también. El Fandi montó un espectáculo y Camacho y el Labi pusieron toda su maquinaria humana a su disposición y todo salió genial. Kiko se moría cuando nos echamos a la cara el periódico en el desayuno: "¡Mira el Matador riéndose en la portada! ¡Y no le gusta 'na'!" En el viaje de regreso en coche también nos reímos un rato con Narváez... La semana que viene juegan en Logroño en otro sarao solidario que monta Marcelino, el mítico lateral del Aleti. Camacho y el Labi me han citado. Habrá que ir... Lo de jugar, ya veremos...

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• Galería del III Partido de la Ilusión (Ideal de Granada)

Se acaba la holganza

Estas vacaciones he desconectado un pelín. Tengo un post preparado contando un poquito como ha ido el tema. Con las coincidencias futbolísticas, y con futbolistas, inevitables. A ver si lo remato para mañana. Y si no estoy vaguete para subir fotos, pondré hasta la la foto de la peluca que me reclama un anómimo en un post anterior... Aquí el único que mantiene la seriedad en fechas tan señaladas es Duro. Aquí abajo os dejo su primer artículo del año...