El laberinto del Fabio
madrid me mata (sport, 3-2-07)
El Real Madrid se encuentra inmerso en un laberinto institucional y deportivo. Por un lado busca la salida al laberinto montado por la inestabilidad generada por la judicialización del club (¿recurrirá el Real Madrid la sentencia que le condena como club al anular una de las normas de sus Estatutos?) y por otro está el laberinto sobre el césped provocado por los virajes en la política deportiva han redundado en el equipo, especialmente, en su entrenador que podría protagonizar la película El laberinto del Fabio o se podría titular como El General en su laberinto. Una película en la que el protagonista actúa peor que los actores de los videoclips cutres de las canciones de los karaokes. Porque hay que ser muy mal actor, estar sobreactuado para marcarse la última escena en la que salía del Mesón Txistu acompañado de Galliani, el dirigente del Milan al que en cinco meses le ha rebajado diez millones de euros, diez, el precio de Ronaldo. No le dejó irse por 18 y ahora le da la patada por 8 millones de euros. Una gran gestión... Para el Milan. En Italia se sonríen viendo a Fabio vacilar al Madrid.
Formidable fue también la interpretación en las escenas que ha compartido con Cassano, que empezaron con el convencimiento del 'padre' de recuperar al 'hijo' díscolo y terminaron con el chico expulsado de casa por el 'viejo'. También fue loable su actuación con el mejor actor inglés del equipo. De protagonista defenestró al divino 'Deivid' a simple figurante, aunque ahora reconoce que igual se precipitó y lo mismo recupera al gran Becks de secundario de lujo. Capello ha perdido todas las dotes de su primera actuación en el Real Madrid hace diez temporadas y no la cámara ya no le quiere y no resulta creíble en ninguna interpretación ni decisión, porque las cambia de un día para otro emulando más al italiano que hacía de Jaimito que al Mastroiani que triunfó en el Milan, en la Roma o en aquel Real Madrid de Redondo, Suker, Mijatovic, Seedorf y Raúl…
En el Real Madrid casi siempre se han interpretado obras maestras con final feliz tipo "¡Qué bello es vivir!" y en la última época la cosa apuntaba a una superproducción de Walt Disney que, aunque los guiones se han complicado, ha vuelto a ser líder de recaudación porque todos querían ver en la gran pantalla a los ‘galácticos’. Pero ahora en el Madrid se está rodando una españolada, más próxima a un 'spaguetti western', porque Pajares y Esteso están de Oscar comparados al histrionismo absurdo del tal Fabio. Este telefilme continuará con el nuevo capítulo en el que el galán Raúl le pedirá al 'prota' que sólo saldrá en la peli sí le pone de delantero. Pero Capello en cualquier momento puede volver a convertirse en un Corleone de palo, como lo hizo 'extorsionando' a Ronaldo, y dar matarile, deportivo, al díscolo Guti o al propio Raúl por negarse a jugar de trotón defensivo. Para algunos, Fabio está sobreactuando a posta para que le nominen y le expulsen de la Academia madridista. Los directores de la película están mosqueados con un Fabio que se le han cambiado y ya han dado la orden para que los Risto de cámara, los críticos, que en el fútbol como en el cine, a veces, su opinión cabe en un sobre, se pongan a destacar a saco los errores de Fabio para intentar que el entrenador renuncie al papel y contraten a un actor alemán que era el elegido inicialmente. El laberinto de los despachos se aproxima más a La Guerra de las Galaxias con Ramón Calderón convertido en Darth Vader, que se ha pasado al lado oscuro de la fuerza después de haber estado con los ‘Caballeros Jedi’ de Florentino compartiendo junta directiva. Pero ese es otro guión, otro artículo…
¿CININISMO, IRONÍA, CARA DURA, CACHONDEO?
Cuando estaba aquí Ronaldo, Capello decía que no hablaba de él porque era jugador del Real Madrid, ahora que ha fichado por el Milan, Fabio ha dicho, esta mañana, que no habla de él porque que es jugador del Milan. Ante el bombardeo de preguntas, Capello ha dicho que Ronaldo se ha ido porque quería irse. ¿Cinismo, ironía, cara dura? La verdad es que los sentimientos que despierta Capello viran de la ternura a la sonrisa, de la indignación al 'mosqueo' por parecer que se está cachondeando de todos.
Escrito por Matallanas | 7:37 p. m. | Enlace permanente