El varapalo inesperado de los socios deja tocado a Ramón Calderón
madrid me mata (sport, 6-2-07)
Lo del domingo en el Bernabéu no entraba en los planes de don Ramón Calderón. Después de haber ganado el juicio del voto por correo el jueves y de haberse dado un baño de multitudes con las peñas madridistas durante el fin de semana, va y llega el Levante y trunca, inmisericorde, la alegría del presidente del Real Madrid. La respuesta del socio fue rotunda. Y pareció totalmente espontánea. El socio estalló y tiró de pañuelo, mejor dicho, del programa del partido (habrá que buscar otra palabra que sustituya a pañolada porque ya no se llevan pañuelos como antes) para decir basta ya, pidiendo, mayoritariamente, la dimisión de Ramón Calderón. Porque las protestas iban contra el palco. Al inquilino del banquillo le llevan pitando toda la temporada y el domingo pedían que se depurasen responsabilidades más arriba. Fue una reacción mayoritaria. Los únicos que no la secundaron fueron los miembros de la numerosa peña del fondo sur que llegaron a encararse y a cruzar improperios con el resto de los socios.
Esto no entraba en los planes de Calderón y su detallada y minuciosa planificación, en lo que se refiere al proceso judicial se refiere, que había montado se le destartaló nada más conseguir el objetivo buscado de que la jueza Milagros Aparicio le quitase con su sentencia el adjetivo provisional de su cargo de presidente. Ahora nadie se atreve a dar un pronóstico de lo que va a suceder. Nadie sabe por donde va a salir Calderón. Muchos directivos son partidarios del cese de Fabio Capello, pero, además del coste económico de su fichaje, esta decisión supondría reconocer el fracaso de su proyecto. La estrategia puede pasar por enrocarse, aguantar el chaparrón y ver por donde sale el sol en los próximos partidos, con la esperanza puesta en la eliminatoria ante el Bayern Múnich.
Porque otro de los problemas con el que se encuentra Calderón es encontrar un sustituto. Siempre he pensado que la vuelta de Del Bosque sería la mejor opción, pero después del desmantelamiento que se ha hecho de la plantilla, supuestamente por indicación de Fabio Capello, ahora me provoca muchas dudas. Vicente está plenamente capacitado para sacar adelante la situación, pero quizás sería demasiado riesgo, aunque ya lo hizo en el 99 y acabó la temporada como campeón de Europa. Pero entonces se hizo cargo del Madrid de los Ferraris en decadencia, ahora cogería al Real Madrid post galáctico, justo cuando se han marchado todos los galácticos. La opción de Michel, ya contemplada en los principios ya dudosos de Capello, tampoco sería mala. Pero quizás sería, para Michel, correr un riesgo innecesario en su incipiente y seguro que exitosa carrera como técnico. Nadie sabe por donde va a salir Ramón Calderón ni si Mijatovic pintará algo en la decisión. La situación es susceptible de empeorar. Y de mejorar. Pero los socios ya han dictado su sentencia. Una sentencia radicalmente diferente a la de la juez Milagros Aparicio.
P.D. Ayer falleció la madre de José Antonio Camacho. Con más de 90 años, se ha aferrado a la vida las últimas semanas, demostrando de dónde le viene esa capacidad de lucha a su hijo, histórico jugador blanco que encarnó los valores del madridismo como ninguno. Te acompaño en el sentimiento, Jose. Un fuerte abrazo desde Manchester.
Escrito por Matallanas | 6:29 p. m. | Enlace permanente